Gabriel Hidalgo, abogado y politólogo, junto a Arianna Tanca, politóloga y consultora, dialogaron sobre la propaganda negra y cómo esta estrategia comunicacional afecta a los ciudadanos durante una campaña electoral, en el Ecuador Verifica Live del 24 de marzo de 2021.
Gabriel Hidalgo explicó que el término se remonta al Siglo XVII y nace con el objetivo de impulsar ideales a través de información creada para una audiencia específica. Hidalgo agregó que se llama propaganda negra porque “con el tiempo, los comunicadores políticos, especialistas en marketing de campañas encontraron una escala de relación que colorearon desde el blanco, pasando por el gris, yendo al negro. Esto no tiene absolutamente nada que ver con un origen de comparación étnico”.
La propaganda negra es también conocida como propaganda desleal. “Es una rama de la campaña sucia”, dijo Arianna Tanca. La analista explica que estas estrategias manipulan la percepción de la audiencia. “Esto impide que los ciudadanos se informen de manera correcta. Incide en el funcionamiento del sistema político porque los ciudadanos no se están informando. Un ciudadano desinformado es el caldo de cultivo para que un gobierno se aproveche de eso y abuse de su poder”.
¿Cómo funcionan las campañas negras?
“La propaganda negra trata de fracturar, de demoler, a un Estado instalado (o por instalarse) con argumentos que son falsos”, explicó Hidalgo. Este tipo de desinformación busca manipular la opinión pública. “¿Cómo influye? A los candidatos falsamente se les atribuye delitos que no cometieron o sus defectos, incluso algunos inventados, son magnificados de tal forma que provocan desprestigio en la opinión pública”, dijo.
Estas campañas nacen, explica Tanca, “porque necesitamos que la opinión pública nos beneficie para poder introducir nuestra agenda”. Recuerda que el voto es, en primera instancia, emocional y posteriormente racional. Las estrategias de desinformación, entonces, buscan dominar la opinión pública al manipularla.
En el caso de las elecciones ecuatorianas, explica Tanca, los candidatos arman su discurso partiendo de las preocupaciones de la población. Por un lado, los candidatos presentan campañas de esperanza y unidad, mientras que también trabajan alrededor de mensajes negativos, como la mentira o la traición. En ese sentido, “se busca posicionar esos mensajes en la opinión pública aprovechando ese sentimiento de desesperanza que hay. Es una manipulación informativa y también emocional”.
Para finalizar, Tanca recomienda tres pasos para prevenir entrar en la ola de desinformación en medio de las campañas negras:
- Cerrar el círculo vicioso de la desinformación: No replicar información dudosa, ni siquiera “por si acaso sea verdad”.
- Diversificar las fuentes: Seguir a líderes de opinión y periodistas de distintas tendencias. Contrastar la información desde diferentes lados nos va a ayudar a encauzar nuestro conocimiento y pensamiento crítico.
- Crear un pensamiento crítico: Cuestionar la información que se encuentra en redes sociales porque siempre la información nos va a venir con un poco de sesgo.
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