Aunque sí existió una cuestionada carta de la organizadora de bodas, ni el Municipio ni la Policía ejecutaron acciones extraordinarias por el evento privado.
La boda entre Juan David Borrero (hijo del Vicepresidente de la República) y la supermodelo Jasmine Tookes, realizada en la iglesia de San Francisco, en el centro de Quito, dio mucho de qué hablar el fin de semana. Especialmente, a partir de una cuestionada carta, llena de errores ortográficos y pedidos especiales —como operativos de seguridad y retiro de mendigos—, firmada por la organizadora de la boda. Una cuenta de Facebook afirmó en una publicación que para esa boda se usarían bienes públicos. La información es falsa. La organización de la boda fue de carácter privado y tanto el Municipio de Quito, como la Policía han negado que se hayan desplegado acciones extraordinarias por este evento. Entre los pedidos que hizo la organizadora y que desataron las críticas, estaban: vallas alrededor de la plaza San Francisco, agentes metropolitanos al servicio del evento, guardias y policías en los parqueaderos, cierre de vías, seguridad en la noche y retirar a los mendigos. Pero, como queda dicho, no se ejecutaron planes u operativos más allá de los normales en la zona.
El medio digital La Historia hizo pública la carta de la planificadora de la boda, Carolina Muzo, enviada a finales de agosto. Esta se dirigió al secretario de Seguridad del Municipio de Quito, César Díaz.
Ecuador Chequea se contactó con la Secretaría de Seguridad de la capital. La Dirección de Comunicación respondió: “Al ser un evento privado, no vamos a pronunciarnos”. Sin embargo, comentaron que no hubo un cierre de vías, tampoco un operativo especial por el evento privado. Añadieron que se desplegaron operativos rotativos en la administración Manuela Saenz (Centro), incluida la Plaza San Francisco, los cuales se realizan siempre.
Este medio también se contactó con la Policía Nacional. Ellos afirmaron que no han tenido una colaboración más allá de brindar la seguridad como de costumbre. Señalaron que el cierre de vías tiene que ver con la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT). Hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta por parte de la AMT.
A pesar de esto, en las redes sociales circulan varios videos de la boda tomados por transeúntes. Allí se observa un vallado en la parte más cercana a la Iglesia y seguridad privada en el evento.
La Secretaría de Seguridad también comentó que sí se realizó una limpieza de la Plaza, como parte del aseo habitual del lugar.
La versión de la organizadora
Carolina Muzo comentó a diario Expreso que no se va a pronunciar sobre la mendicidad y aseguró que ha hecho acciones por esas personas sin que nadie se enterara. Comentó que quería que las fotografías salgan impecables en los exteriores de la iglesia y que no le afectan los comentarios de “odiadores”. Agregó: “la excelencia conlleva mucho trabajo y esfuerzo y que me digan exagerada; lo soy, porque para hacer bodas de nivel, debes serlo”.
A través de un comunicado, señaló que el vicepresidente, Alfredo Borrero, “no tiene que ver con la logística de ninguna de las actividades. Ya que él consta como invitado, al ser padre del novio”. Señaló que no se utilizaron recursos públicos, sino que los gastos fueron 100% asumidos por los novios.
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