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Oct 29

Los decretos 238 y 239 no establecen expresamente ninguna privatización

Si bien es cierto que estas normativas dan mucho impulso a la participación privada, el carácter de servicio público se mantiene en ambos documentos.

Desde este 27 de octubre en la cuenta de Facebook Aquí en Loja se difundió información que asegura que el presidente, Guillermo Lasso, privatizó la electricidad. La información es falsa.

Según esta cuenta, el Decreto firmado por Lasso “da el plazo de tres meses” para la ejecución de estos procesos de privatización del servicio de electricidad y “permite la venta de la infraestructura que produce energía renovable, como hidroeléctricas y eólicas”.

El presidente, Guillermo Lasso, salió al paso de estos señalamientos y a través de su cuenta twitter aclaró que “sobre el Decreto Ejecutivo Nº 238: auto generación NO es privatización. Una fábrica podrá poner su propia planta para satisfacer sus propios consumos energéticos”.

Sin embargo, el ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo Calderón, informó el alcance de los decretos ejecutivos 238 y 239, además recalcó “de forma enfática, que, de ninguna manera, significan una privatización. La privatización supone, por concepto, la venta de los activos del Estado ecuatoriano, y en ningún caso, en los proyectos eléctricos que se promueven habrá venta de los activos”.

En la lectura de los Decretos 238 y 239 no se establece la privatización a la venta de la infraestructura generadora de electricidad a manos privadas, pero establece 

permitir el incentivo la inversión privada de las distintas áreas del servicio público, participación de capital mixto y privado en todas las etapas de la provisión del “servicio público” de energía eléctrica, es decir recalca el carácter público del sistema eléctrico ecuatoriano.

Además se especifica la entrega en concesión del Bloque 500 MW de energía renovable, pero no se menciona la venta de activos de esta instalación eléctrica.

El Ministerio de Energía informó que “a través de los Decretos 238 y 239, el Gobierno promueve la participación de la iniciativa privada para el desarrollo de proyectos del sector eléctrico, que permita atender el incremento de la demanda de energía en el país”.

El analista económico Pablo Lucio Paredes confirmó a Ecuador Verifica que es falso que estos decretos ordenen la privatización del sistema eléctrico nacional, “pero sobre todo privatizar no tiene nada de malo. Es pasar algo de la lógica estatal ineficiente a una lógica privada que, con todos sus defectos, siempre es mucho mejor”.

Paredes explicó que sí se necesita en electricidad, como en casi todos los bienes y servicios, tener más inversiones con una lógica de eficiencia que lleva a tener más electricidad con menores costos.