El alto número de contagios ha hecho que organizaciones sociales y sindicales posterguen las medidas de hecho.
Debido al veloz incremento de contagios por la variante Ómicron del coronavirus, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) se sumó a las organizaciones que han desistido, por el momento, de impulsar jornadas de protesta en contra del Gobierno.
La organización se instaló en consejo ampliado para analizar la problemática del país y definir la fecha de una movilización nacional, pero, tras el encuentro, como una de las nueve resoluciones adoptadas en consenso, consta: “Postergar las medidas de hecho a nivel nacional”.
Sin embargo, los dirigentes aseguraron que se mantendrán en movilizaciones en territorio y que realizarán asambleas “con miras a una acción nacional”.
Leonidas Iza, presidente de la Conaie, en una mensaje a las bases, manifestó que la resolución de aplazar las medidas de hecho, y otras decisiones, las tomaron de manera colectiva los dirigentes.
Explicó que se mantienen en las seis demandas planteadas al presidente, Guillermo Lasso, desde el año anterior, como la reducción de los precios de los combustibles, una política de control de precios de los productos industrializados, rechazo a la explotación minera y petrolera, más un punto adicional que se incluyó en la última reunión, que es el rechazo a los privatizaciones.
Posición frente a las vacunas
En medio de movimientos antivacunas que han aumentado en el país y que han minimizado los riesgos que genera el Covid-19, Iza manifestó que la proliferación del virus es un problema real que enfrenta no sólo Ecuador sino el mundo entero.
Agregó que las ciudades más grandes están sufriendo los embates del coronavirus y sus variantes, por lo que hizo un llamado a mantener las medidas de precaución.
De hecho, en la resolución tomada por la Conaie se refiere al proceso de vacunación y ratifica su compromiso con la salud pública, por lo que hace un llamado a la población a actuar con responsabilidad social para superar la crisis sanitaria.
Saludan y respetan a la población que se ha vacunado de manera consciente y voluntaria pero exhorta a las autoridades a no usar la fuerza, ni la coerción, ni la restricción de derechos contra la población que de manera voluntaria no se pone la vacuna.
“El Estado debe garantizar más educación, más información en el ámbito de la salud pública y no la coerción”, consta en la resolución novena.
Otras organizaciones
El avance del coronavirus ya frenó otras intenciones de protagonizar marchas nacionales en contra de la política del Gobierno.
El primero en postergar la medida fue el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), que había convocado a una jornada nacional que debía cumplirse el pasado 19 de enero.
Ángel Sánchez, presidente de esa central, aseguró que la intención de movilizarse se mantiene, por lo que se fijará una nueva fecha cuando bajen los contagios.
“El Ómicron ha venido generando miles de contagios y nos preocupa es que no se detiene y día a día va contagiando a más personas”, manifestó.
Ratificó que es necesario establecer la jornada para defender los sectores estratégicos, al IESS, y oponerse a las privatizaciones, entre otros puntos.
Sánchez también cuestionó que no hayan sido convocados a los diálogos que el Gobierno ha mantenido con diferentes sectores sociales, a pesar de que han presentado al menos tres solicitudes para ser recibidos.
Luego fue el Frente Popular el que anunció que tomaba similar medida por las mismas circunstancias.
Nelson Erazo, presidente del Frente Popular, aseguró que postergar la jornada no significa renunciar a la lucha en defensa de los derechos de los trabajadores y los pueblos.
El dirigente exigió la entrega inmediata de recursos económicos para poder realizar pruebas gratuitas PCR y que se entregue medicina y comida de manera masiva a las víctimas del recrudecimiento de la pandemia.
Resalta ambiente de paz
Independientemente de los pronunciamientos de las organizaciones, en su última entrevista desde el Palacio de Carondelet, el presidente de la República, Guillermo Lasso, dijo que el país no va a alcanzar el desarrollo si no hay un ambiente de paz y tranquilidad.
Aseguró que Ecuador tiene la posibilidad de apuntar a un crecimiento mayor y a desarrollar varios proyectos pero para eso es necesario bajar el nivel de conflictividad, cambiar la cultura del odio por la del diálogo para buscar acuerdos y entendimientos pensando en el bien común.
Por su parte, el sociólogo Mateo Pérez considera que con la suspensión de movilizaciones ganan todos.
El Gobierno porque podrá enfocarse en superar la crisis por la pandemia y en lo político será la oportunidad de intensificar acercamientos con diversos sectores para viabilizar sus propuestas.
En cambio, la Conaie, dijo, podrá analizar con mayor tranquilidad esta “ruptura” que se ha generado con cierto sector de Pachakutik, para no abrirse más frentes.
Y beneficia a la ciudadanía en general, aseguró, que necesita tranquilidad ya que está más preocupada en cómo superar el tema del Covid-19 y sus impactos económicos.
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