Estos sistemas facilitan el trabajo de los algoritmos que siempre ‘adivinan’ nuestros deseos para sugerirnos cosas. Permiten una interacción por medio de un deslizamiento de la interfaz para consumir información ordenada en función de nuestros gustos y elecciones.
Gran parte de la ciudadanía accede a información a través del Internet, casi exclusivamente lo hacen por medio de la red. Las aplicaciones para comunicarse con amigos, familiares usualmente son Facebook, Messenger, WhatsApp o Skype. En esta nota te explicaremos de qué se tratan los filtros de burbuja y los algoritmos.
Las compañías como Google, Facebook, Netflix o Instagram trabajan para que sus plataformas muestran información relevante para cada uno de los usuarios.
El filtro burbuja se refiere a la búsqueda personalizada en la que el algoritmo de la plataforma o web selecciona la información que le gustaría al usuario, todo eso basándose en la información del mismo usuario. Cada persona, en determinada plataforma, muestra su comportamiento y sus preferencias. Es por eso que, en las redes sociales, se elige qué publicación puedes ver primero. Al momento de hacer clic en el video o imagen, el algoritmo ya decidió qué contenido sugerirte.
El lado oscuro del filtro burbuja
Al hablar de filtro de burbuja también están los términos: cámara de eco y la desinformación. Hace referencia a un espacio virtual en el que las opiniones sólo se amplifican y ya no dejan lugar a injerencias con efectos atenuantes.
Esto explicaría el éxito de la desinformación. Por ejemplo, una publicación en Facebook se difunde, se amplifica con el eco provocado por otro miembro del grupo, sin ningún tipo de obstáculos u oposición hasta que se convierte en un hecho. La percepción es determinada más por opiniones que por hechos.
Investigaciones de la revista Telos Digital analizan la producción y difusión de la desinformación en las redes. Mencionan que: “Cada burbuja constituye la puerta de entrada a otras cámaras de eco donde se repiten los mismos mensajes”. Además, los hashtags de carácter político construyen redes de etiquetas formadas por espacios digitales de la misma tendencia ideológica.
La interacción es por medio de un deslizamiento de la interfaz para consumir contenidos a modo de línea temporal, esto implica una lectura rápida, efímera que tiene que ver con información ordenadas algorítmicamente en función de los gustos, creencias, patrones de navegación y las acciones como likes, retuits y comentarios.
Te puede interesar:
· En Cuenca encontraron un cadáver en una tina con cemento
· Crea tu propia biblioteca virtual en la nube
· Un paciente italiano falleció en Cuba a causa de la viruela del mono
Comments are closed.