Copiar los sustancial de una obra ajena y atribuirse la autoría es un acto, por lo menos antiético, pero incluso delictivo. Turnitin es una aplicación prácticamente de uso estándar en la academia, pero no es la única. Te contamos.
El acto de plagiar, según el diccionario, es “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”. Esta violación a la propiedad intelectual en el ámbito académico tiene consecuencias graves, que pueden llegar a la expulsión del estudiante de su centro de estudios. Su detección confiable y, sobre todo, rápida se facilita con una serie de herramientas digitales de fácil acceso, explicaron dos expertos consultados por Ecuador Verifica.
¿Cómo los profesores y los propios estudiantes pueden aprovechar las nuevas herramientas para evitar el plagio? Antes de responder, la especialista en metodología de investigación del Grupo Ollares, Sofía Carrillo Acosta, recuerda que “el plagio es un acto delictivo que consiste en robar una idea de otro y hacerla pasar por propia, que es algo muy preocupante y atenta contra la integridad del estudiante”.
Carrillo sostiene que, en los últimos 10 años, dado el creciente grado de virtualización de la educación, que se aceleró tras la pandemia de Covid-19, se ha popularizado el uso diario de numerosos aplicativos de detección de plagio en la comunidad académica de los países de América Latina.
La especialista dice que Turnitin se ha convertido, prácticamente, en una herramienta de uso estándar en casi todas las universidades de su país, Perú, por su versatilidad para revisar documentos y buscar contenidos no originales: identifica semejanzas de los contenidos publicados en fuentes ya existentes. Explica que este programa detecta con exactitud, por número de palabras, si en otra investigación “aparece el mismo párrafo u oración”.
¿Cómo evitar el plagio académico?
Carrillo destaca las dos técnicas aceptadas universalmente por la academia para evitar el plagio y que son de cumplimiento obligatorio en todos los centros de estudios del mundo: parafrasear y citar. “El parafraseo es la técnica por excelencia con la que se busca que el estudiante sepa interpretar”, indica la especialista.
¿Y si la investigación fue redactada por inteligencia artificial?
La comunidad académica aún no tiene una respuesta en firme y universal frente a los trabajos académicos redactados por programas de inteligencia artificial, que empezaron a popularizarse con fuerza desde finales del año anterior.
Esteban Ponce, catedrático de Comunicación y doctorando de Investigación y Arte por la Universidad Politécnica de Valencia, considera que los profesores sí están en la capacidad de establecer si el texto fue redactado por una inteligencia artificial o que fue hecho por otras personas. Esto, dice, es posible mediante conversaciones permanentes con el estudiante durante el proceso de investigación.
“Si hablas con el estudiante y no puede responder sobre temas relacionados con su propia tesis, tú dudas. Si no te puede responder de lo que escribe es porque no lo ha escrito, porque el conocimiento que escribes te va quedando”, comenta Ponce.
El experto también señala que el profesor que ha leído trabajos previos de los estudiantes y que ha conversado sobre cómo desarrolla la investigación, ya conoce sus estilos propios de escribir, lo cual sirve para determinar si hay un “cambio brusco” que llame la atención sobre su autoría.
Sobre este tema, la experta Carrillo señala que los textos redactados por inteligencia artificial, aun cuando pasen programas de detección de plagio, sí pueden ser identificados por profesores. Esto, puntualiza, debido a que la redacción es muy robótica, no hay una percepción real del estudiante”. En consecuencia, agrega, este tipo de redacciones no son muy eficaces “porque siempre hay una palabra que no encaja en el espíritu que queremos transmitir”.
LOS DETECTORES DE PLAGIO
A continuación, una selección de programas de detección de plagio, además de Turnitin, descrito líneas arriba.
VIPER
– Escanea y detecta plagios.
– Herramienta de pago con versión gratuita limitada a escaneo de 30 mil palabras por semana.
WCopyfind
https://plagiarism.bloomfieldmedia.com/software/wcopyfind/
– De código abierto, basada en Windows.
– Compara documentos y encuentra textos parecidos.
– Herramienta gratuita.
Dupli Checker
– Procesa hasta 1.000 palabras, que ingresa el usuario mediante formato Docx.
– Encuentra coincidencias duplicadas en otros textos y señala sus fuentes.
Copyleaks
– Gratuita sólo las 10 primeras páginas.
– Escaneo de textos para detectar plagios.
Paper Checker
https://www.paperrater.com/free_paper_grader
– Detecta plagios.
– Ofrece estadísticas detalladas de gramática y ortografía.
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