Abr 10

Las armas no garantizan seguridad para las mujeres

𝘓𝘢 𝘢𝘴𝘢𝘮𝘣𝘭𝘦𝘪́𝘴𝘵𝘢 𝘈𝘯𝘢 𝘉𝘦𝘭𝘦́𝘯 𝘊𝘰𝘳𝘥𝘦𝘳𝘰 𝘥𝘪𝘫𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘮𝘶𝘫𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦𝘯 𝘥𝘦𝘧𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳𝘴𝘦 𝘥𝘦 𝘧𝘦𝘮𝘪𝘤𝘪𝘥𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘢𝘳𝘮𝘢𝘴, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘶𝘥𝘪𝘰𝘴 𝘺 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘥𝘪́𝘴𝘵𝘪𝘤𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘮𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘢𝘯 𝘭𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢𝘳𝘪𝘰.
El domingo 02 de abril durante el programa Hora 25, conducido por Andrés Carrión, la asambleísta Ana Belén Cordero, dijo en referencia al porte de armas que es una medida para personas indefensas. “Hablaban de femicidios, el femicida que mata a una mujer está armado y la mujer ¿por qué no puede defenderse? Y la mujer ¿por qué no puede tener un arma y defenderse de ese femicida?”. Ese fragmento de su intervención, circula en redes sociales.
Calificamos este discurso político como falso, porque el informe “Violencia de género y armas de fuego en Argentina” de 2018, demuestra lo contrario. En ese documento se citan estudios, de Estados Unidos, para concluir que el acceso a un arma de fuego aumenta cinco veces el riesgo de que una mujer sea asesinada por su esposo o compañero. Además, mediante datos recogidos en Argentina se expone que 99 de cada 100 usuarios de armas son hombres.
Es decir, las mujeres compradoras de armas son pocas, pero son ellas las que enfrentan sus consecuencias. Según datos de la Alianza Feminista para el Mapeo de Feminicidios en Ecuador, Alianza Mapeo, en 2022, se produjeron 332 femicidios, el tipo de arma más utilizada fue arma de fuego con el 32%. En 2021 fueron 197 los feminicidios y cerca de la mitad, el 47,8%, se cometieron con armas de fuego. El segundo lugar en los dos años, lo ocupan las armas blancas.
María José Machado, abogada y miembro de la Coalición Nacional de Mujeres del Ecuador, explica que el feminicidio es un crimen de poder donde se evidencia el sentido de propiedad de un hombre machista sobre la mujer. Por eso piensa que “de ninguna manera si las mujeres accediéramos a armas estaríamos en igualdad de condiciones que los hombres. Las mujeres toda la vida hemos tenido cuchillos de cocina, que han sido las armas con las que generalmente se nos asesina, pero no los hemos usado para eso”.
Cordero también expresó que “no necesariamente los principales femicidios se dan entre marido y mujer, a veces ocurren en las ruralidades”. Pero Alianza Mapeo, estableció que en 2022 el 51% de los feminicidas tenían un vínculo sentimental con la víctima y en 2021 el 46%. Además, Yadira Trujillo de El Comercio, cita un estudio realizado por Fundación Aldea y la ESPE en el que de los 731 feminicidios del periodo 2014 – 2019, el 74,7% se concentraron en el área urbana y el 25,3% en la rural.
Machado dice que esta afirmación de Cordero obedece a prejuicios, pero que los asesinatos a mujeres por delitos asociados al avance del crimen organizado están subiendo. Entonces, el porte y tenencia de armas, “evidentemente es un peligro y no solamente las mujeres estamos expuestas, sino las mujeres trans, quienes también están muriendo en espacios públicos, generalmente por crímenes de odio”.
Víctor Carreño señala en su columna que 25 personas LGBTIQ+ fueron asesinadas en 2022, según el informe Runa Sipiy. De este número, 16 fueron mujeres trans, víctimas de transfemicidios o sicariatos. Carreño vincula esta estadística con la de la Asociación de Trabajadoras Sexuales Trans de Quito, para enfatizar que el 70% de los asesinatos a personas trans se producen con armas de fuego y armas blancas.
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Esta verificación se realizó por Camaleón, gracias al apoyo de Ecuador VerificaEcuador Verifica, la coalición de lucha contra la desinformación que une a medios de comunicación, universidades y organizaciones de la sociedad civil.