Actualmente, esta es la red laboral por excelencia, porque mantener un ‘perfil bajo’ no es nada rentable en este mundo hipercomunicado. Seguro has escuchado sobre esta plataforma, pero, ¿cómo sacarle el máximo provecho? Te lo contamos.
Te has dado tu tiempo para aprender cómo hacer tu hoja de vida, estás satisfecho con su diseño y ya te imaginas el impacto positivo que puede generar. Miras los datos más relevantes que priorizaste, aquello que te diferencia, el valor que aportas y por lo que te pueden contratar. Te sientes seguro, con la confianza de quien conoce su potencial. Pero tu entusiasmo choca con la realidad: nadie, por ahora, te ha solicitado esa hoja que quedó atractiva, y la sigues mirando una y otra vez.
Ese diseño atractivo con información concisa, relevante y priorizada de tu vida y propuesta laboral se queda en tus manos o, mejor dicho, en la pantalla de tu computadora, en la que acabas de elaborarla con plantillas de CV prediseñadas de Canva u otro servicio online gratuito.
Empiezas a preguntarte: ¿cómo hago llegar mi Curriculum Vitae a quien de verdad le interese en un mundo tan competitivo? Es apenas la primera pregunta al proponerte, ahora, mantener tus puntos fuertes, afianzarte en ellos y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el mercado laboral.
Fácil decirlo, es más, ya sabías que puedes responder estas y otras preguntas desde que empezaste a hacer tu hoja de vida a partir de un análisis DAFO, es decir de tus debilidades y fortalezas (factores personales, internos); y amenazas y oportunidades (factores sociales, externos).
Pero, ¿cómo empezar? A continuación, te presentamos las recomendaciones de expertos consultados por Ecuador Verifica, que destacan la necesidad de construir una marca personal, gestionar contactos de calidad, crear una red de trabajo y aprovechar la que sigue siendo la red social de referencia del mundo laboral de los actuales tiempos: LinkedIn.
El catedrático y consultor Rodrigo Jordán recordó la importancia de tener una estrategia de marca personal, es decir, crear un nombre profesional y una reputación como persona, diferenciándose y dejando una huella en los demás: “el bajo perfil no es rentable en esta época de hipercomunicación”.
El experto puntualizó los tres niveles en los que se desarrolla la marca personal para conseguir trabajo en los actuales tiempos. En las dos primeras, aclara, se puede explotar el potencial de los medios sociales, en particular de LinkedIn, en donde se realizan el 70% de contrataciones, indica Jordán:
- Conocimiento o visibilización: “Ninguna marca personal o profesional que se visibiliza o quiere visibilizarse en redes sociales puede ser contratada si no es conocida. Nadie contrata a quién no conoce”.
- Diferenciación: “Me diferencio por algo, dentro de la rama o a nivel general”.
- Empatía o fidelidad: “Generar un nivel más cercano de interacción”.
Para construir una marca personal, en este caso enfocada hacia lo laboral, se debe priorizar, al igual que la hoja de vida, los datos más relevantes, comenta Jordán: “En esta primera etapa de visibilización también debe ir acorde con la hoja de vida; es decir: en lugar de poner muchas cosas personales, el objetivo de alguien que busca trabajo es que dé un 70% a cosas laborales y un 30% a conocer su faceta como ser humano”.
Jordán además sugiere tres claves para gestionar la marca personal en LinkedIn, considerando que tiene niveles de visibilización limitada (versión gratuita) o potenciada y especializada por sectores (versión paga) así como ingresar, pertenecer o crear comunidades
- Visibilización. Visibilizar de manera adecuada, concreta y directa del propio perfil laboral, con sus datos más relevantes de especialización, experiencia y logros.
- Opinión: “Comentar temas sobre tu sector con base en tu experiencia, para que te conozcan, que sepan quién eres, que tienes buen criterio, que has tenido casos de éxito y que has alcanzado logros, aunque sean mínimos como una pasantía”.
- Interacción: “El secreto de LinkedIn que nosotros siempre decimos es el poder interactuar con personas de alto nivel, con reclutadores, haciendo preguntas, no necesariamente enviando los servicios, sino preguntando su criterio o experiencia”.
Estas tres claves funcionan, siempre y cuando la propia presencia en esta red sea permanente, que demuestre que haya un plan propio de comunicación, acota Jordán.
MANEJO DE LA HERRAMIENTA
Para la doctora en Comunicación y especialista en Alfabetización Digital, María Cristina Martínez, el manejo propiamente Linkedin u otras herramientas digitales se puede aprender de manera autodidacta con numerosas alternativas gratuitas online, como tutoriales en Youtube o en plataformas académicas que ofrecen cursos abiertos.
La experta prioriza el objetivo de establecer redes y relaciones de trabajo, una vez que se ha elaborado y publicado el CV. En este sentido, señala la importancia de realizar un mapeo o identificación de actores cercanos a la persona, crear contenidos que interesen y aporten valor a la comunidad a la que pertenece.
“Las competencias que necesitamos en el siglo 21 van mucho más allá de las herramientas, sino que tienen que ver con la capacidad de reaprender siempre. En este sentido deberíamos intentar aprender siempre en cursos abiertos y gratuitos, con el fin de que se nos haga mucho más sencillo insertarnos en la era digital”, indica Martínez.
Guía de uso de LinkedIn:
A continuación, reproducimos textualmente las recomendaciones de uso que formula el catedrático universitario y referente académico mundial de Culturas Digitales, José Luís Orihuela, que destaca la propia Plataforma:
PERFIL
– El perfil debe estar completo en todos sus campos y actualizado.
– Utilizar una buena fotografía y enlazar los sitios propios pertinentes (website, Twitter).
– Incluir siempre una dirección de email, preferentemente corporativa.
– Para describir capacidades e intereses, usar las palabras clave de modo estratégico en función de cómo se aspira a ser encontrado.
CONTENIDOS
– Publicar contenido de manera regular, aunque sólo referido a asuntos profesionales.
– Alternar contenidos de actividades propias con otros que aporten valor sobre los temas de tu ámbito profesional (destacando eventos, libros, informes, ofertas de trabajo, etc.).
– Recomendar contenidos relevantes de terceros.
– Cuidar la ortografía y la sintaxis de todos los contenidos.
COMUNIDAD
– Sumarte gradualmente a los grupos relevantes de tu sector.
– Interactuar con otros usuarios moderadamente (comentando sus publicaciones o respondiendo a sus preguntas o encuestas).
– Aceptar nuevos vínculos con criterio, tras revisar a fondo el perfil del solicitante.
– Solicitar vínculos moderadamente y justificando la razón.
VISIBILIDAD
– Personaliza la URL de tu perfil.
– Dar visibilidad al enlace de tu perfil en otras redes, website y firma de email.
– Ocasionalmente, comparte en otras redes algún artículo propio destacado.
– Revisa regularmente las notificaciones y los mensajes.
¿Y WhatsApp?
Jordán da algunas recomendaciones para aprovechar otras plataformas con el mismo objetivo de encontrar oportunidades laborales.
– Entre los propios contactos siempre hay potenciales reclutadores a quienes se les puede enviar no una hoja de vida o mensajes para visibilizarse y diferenciarse.
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