En la sesión inaugural del nuevo periodo legislativo 2021 – 2025, realizado en el salón Nela Martínez de la Asamblea Nacional, el legislador Salvador Quishpe mencionó que “los índices de la desnutrición infantil siguen apoderándose de nuestro territorio”. Esto es cierto: en Ecuador la malnutrición y desnutrición infantil es uno de los problemas de la salud pública.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) muestra en su Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 que, la desnutrición crónica en niños menores de cinco años es del 23%, mientras que, la desnutrición crónica en menores de dos años se ubica en el 27,2%.
Al comparar los índices de desnutrición infantil en niños menores de cinco años, entre 2014 y 2018, se registra una leve disminución de 23,9% a 23%. Mientras que en niños menores de dos años, este indicador aumenta de 24,8% a 27,2%.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), indica que 1 de cada 4 niños y niñas menores de 5 años sufre desnutrición crónica. La situación es más grave para la niñez indígena: 1 de cada 2 niños la padece y 4 de cada 10 presentan anemia.
Desde 1993, Ecuador ha ejecutado 12 programas relacionados con salud y nutrición, pero la curva de la desnutrición crónica infantil en menores de cinco años casi no se ha movido, señala la Unicef.
La desnutrición es un estado patológico, debido a una dieta deficiente en uno o varios nutrientes esenciales o de una mala asimilación de los alimentos.
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