Una publicación de Facebook de la cuenta Conciencia colectiva afirma que en el gobierno del presidente Guillermo Lasso “no se descartan apagones por posible suspensión de operaciones del Coca Codo Sinclair” (sic). Sin embargo, esta información es inexacta.
La erosión regresiva del río Coca, en la provincia de Napo, inició el 2 de febrero de 2020 debido al colapso de la cascada San Rafael, según el Servicio Nacional de Gestión y Riesgos y Emergencias (SNGRE). La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair está ubicada en el cantón El Chaco.
La erosión hídrica fue controlada, pero en mayo de 2021 volvió a reactivarse debido a la temporada de lluvia. El 21 de mayo, el SNGRE activó la declaratoria de Alerta Roja para el tramo fluvial entre la represa y la confluencia con el río Napo, que tiene aproximadamente una longitud de 130 kilómetros.
Gonzalo Uquillas, gerente de la Corporación Eléctrica del Ecuador CELEC EP, le dijo a PRIMICIAS que ante un eventual colapso de la infraestructura “será necesario que las otras hidroeléctricas y las centrales termoeléctricas estén en las mejores condiciones de operatividad, para poder solventar ese déficit de energía eléctrica que se podría producir en el caso de un escenario catastrófico”.
“Entre 2020 y mayo de 2021, Celec ha invertido alrededor de $ 200 millones en el mantenimiento, reparación, adquisición de repuestos, personal y combustibles en las centrales termoeléctricas” dijo Uquillas.
Según Uquillas, Coca Codo Sinclair tiene una capacidad instalada con una potencia de 1500 MW, “pero nadie puede garantizar que funcione 24 horas al día con 1.500 megavatios”. Esta hidroeléctrica representa el 30% de la demanda eléctrica del país.
“Este fenómeno de erosión regresiva continuará afectando las márgenes del Río Coca, y por tanto toda obra de infraestructura o asentamiento humano cercano podrían ser perturbados en los próximos meses”, advirtió una investigación de la Escuela Politécnica Nacional (EPN) en abril de 2020.
La erosión pone en riesgo las comunidades de San Luis y San Carlos, afectando a 225 personas, según el SNGRE. Está también en riesgo la infraestructura de la red vial E45, la hidroeléctrica Coca Codo, el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE).
La construcción de la hidroeléctrica comenzó en 2010 y fue inaugurada el 18 de noviembre de 2016, por el ex presidente Rafael Correa. El proyecto obtuvo los permisos de construcción y ejecución que se obtuvieron mediante la Resolución No. 214, el 22 de julio de 2009.
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