Por César Ricaurte
El fenómeno de la desinformación durante la pandemia fue de tal magnitud que adquirió nombre propio. La ONU la llamó “la infomedia”, aunque mucho más exacto fue el nombre que le dio UNESCO: “la desinfomedia”.
Sin embargo, cuando empezó todo esto, pocos pudieron prever el siguiente paso: cómo los grupos de redes sociales que servían para propagar información sobre la conspiración de Bill Gates para acabar con los ancianos del mundo, las curas mágicas, la implantación de chips vía vacunas y los graves perjuicios para la salud de usar mascarillas iban a mutar en los grupos que iban a propagar desinformación durante las elecciones en Estados Unidos.
En efecto, hay una relación directa entre quienes promueven el uso del Dióxido de Cloro y apoyan a Donald Trump divulgando montajes fotográficos de Biden con dictadores o en actividades casi pedófilas. El giro de tuerca es hablar de fraude en las elecciones de Estados Unidos, basados en sospechas conspirativas que a estas alturas ni siquiera necesitan ser probadas: al final todo es obra del mismo maldito orden mundial y de los grupos globalizadores con Soros, Gates, Hillary y Obama a la cabeza. ¿Cómo hemos llegado este punto?
Carmen Sesín es una reportera de NBC que estudió el fenómeno en uno de los grupos de electores más vulnerables a la desinformación en las últimas elecciones de EE.UU.: los latinos del sur de La Florida. El pasado 18 de septiembre en un artículo llamado “Spanish-language disinformation intensifies among Florida Latinos, worrying Democrats” ya advertía sobre lo que estaba pasando y la descripción inicial no tiene desperdicio:
Jelena Buvat, de 55 años, una maestra venezolana americana de preescolar en Missouri, dijo que ha visto a uno de sus buenos amigos de Florida obsesionarse con las teorías de conspiración durante los últimos meses, hasta el punto de que apenas hablan. Desde que comenzó la pandemia del coronavirus, las teorías de conspiración que aparecen en las noticias sociales de su amiga se han intensificado e incluyen que llevar máscaras es un engaño, que Joe Biden quiere desfinanciar a la policía y que la idea de niños en jaulas fue una noticia falsa difundida por la representante Alexandria Ocasio-Cortez, D-N.Y. El verano pasado, todavía tendríamos conversaciones normales», dijo Buvat a NBC News por teléfono. «Ahora apenas hablamos».
A medida que las plataformas como Facebook o Twitter realizan mayores esfuerzos por combatir la viralización de desinformación y bloquear cuentas que “tienen comportamiento inauténtico”, las redes de desinformación se han expandido a otros medios y se han vuelto incluso más abiertas. La periodista Carmen Sesín describe como noticieros de TV, programas de radio en AM se convierten en tribunas donde acuden supuestos “expertos” a decir que el objetivo del movimiento Black Lives Matter implica «brujería», y «un voto por Biden es un voto por eso”.
La periodista cuenta que se llegó al punto de que en agosto, Caracol Radio, otra estación de radio AM, emitió un programa pagado que afirmaba que si Biden ganaba las elecciones, los EE.UU. caerían en una dictadura dirigida por «Judíos y Negros». A continuación, Sesín, describe el alcance “las teorías de conspiración alrededor del «estado profundo», el multimillonario filántropo demócrata George Soros y QAnon se han convertido en una constante en los programas en español de YouTube, los clips de WhatsApp y los grupos de Facebook pro-Presidente Donald Trump dirigidos a una audiencia latina.”
Al tiempo que se consolidan las redes de desinformación, se socava la confianza en los medios: “La idea de que no se puede confiar en las noticias en español está siendo impulsada por los canales de YouTube, como GR8 America, Sin Filtros, que instan a los espectadores a suscribirse para que puedan ver los eventos de la campaña de Trump en español y seguir las entrevistas que los espectadores no verán en los medios de comunicación tradicionales”.
Poco antes, durante las protestas del Black Lives Matter muchedumbres de manifestantes fueron a las puertas de la cadena Univisión en Miami al grito de “Mentiravisión”. En estos asunto izquierda y derecha van juntas y revueltas.
Curiosamente o no tanto, estas mismas redes de desinformación defienden arduamente el papel del líder ruso, Vladimir Putin, al cual dan un papel de árbitro benéfico en la situación mundial.
Y un dato de la realidad, no menor: hay abundante evidencia de que existe un nexo directo entre redes de políticos ultra conservadores -que a veces, también, se presentan como libertarios- que operan mayoritariamente desde Colombia con las redes de desinformación del sur de La Florida.
La pregunta a estas alturas es casi retórica: ¿Pasará lo mismo en los próximos procesos electorales de América Latina, incluyendo el del Ecuador? Como dije, se trata de una pregunta retórica y estaríamos todos locos si no nos preparamos para la avalancha que viene.
Este artículo fue originalmente publicado en https://4pelagatos.com/2020/11/10/voto-latino-y-desinformacion/
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