Castro, un excapitán del Ejército, estuvo vinculado con cárteles colombianos y mexicanos. Hacemos un recorrido en el tiempo.
Los temores y sospechas de que los tentáculos del narcotráfico internacional han contaminado a las fuerzas del orden en Ecuador son evidentes a raíz de las declaraciones dadas al portal Primicias por parte del embajador de Estados Unidos en Quito, Michael Fitzpatrick, en las que mencionó la existencia en el país de “narco generales”. “Estamos muy preocupados por la penetración del narcotráfico en Ecuador y en las fuerzas del orden”, mencionó el diplomático en la citada entrevista.
Este problema no es nuevo en Ecuador. Se hizo evidente durante el juicio en Nueva York contra Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, capo mexicano de las drogas. Como parte del proceso judicial, en diciembre de 2018, compareció como testigo protegido, Jorge Cifuentes, narcotraficante colombiano.
Cifuentes dijo a la Corte de Brooklyn que en el 2008 montó una base de operaciones en Ecuador para proveer de cocaína para ‘El Chapo’. El testigo protegido aseguró que sobornó a miembros del Ejército ecuatoriano para transportar cargamentos de cocaína en camiones militares desde la frontera entre Ecuador y Colombia hasta sus almacenes clandestinos en las ciudades de Quito y Guayaquil y desde ahí a Sinaloa (México), relata la BBC News.
El nexo en Ecuador
En nuestro país el operador del cártel de Sinaloa fue el capitán del Ejército Telmo Castro. El oficial transportaba cocaína en camiones militares que no eran revisados por las autoridades. Según las declaraciones, a Castro le pagaban 100 dólares por cada kilo de la droga que enviaba en vehículos militares.
La primera vez que fue detenido por narcotráfico fue en el 2009, cuando escoltaba un camión con 557 kilos de droga junto a otro militar. Antes, Castro ya había pedido la baja, porque ya se sospechaba de sus actividades ilegales. Fue sentenciado a dos años de cárcel y recibió una rebaja de la condena del 49% según un reportaje de Plan V.
En el 2013 fue detenido por segunda vez, ya como cabecilla de la organización criminal que mantenía contactos con el cártel de Sinaloa, manejado. Su misión era envíar droga desde una pista de aterrizaje ubicada en el kilómetro 1,5 de la vía El Empalme – Pichincha, donde se halló una avioneta con 300 kilos de cocaína.
El excapitán del Ejército fue sentenciado a 13 años de prisión, obtuvo la prelibertad en julio de 2018 y en diciembre de ese mismo año fue detenido nuevamente por incumplir la orden de presentarse cada 15 días ante la justicia.
En diciembre de 2019 fue asesinado en su celda de la Cárcel Regional de Guayaquil, por otro recluso que le apuñaló unas 15 veces aproximadamente. El exmilitar fue encontrado atado de pies y manos, desnudo y bocabajo.
Otros casos
En julio de 2012 el excomandante de la Policía de Esmeraldas, coronel Galo Carrera Vizuete, fue sentenciado a seis años de prisión y al pago de una multa de cien salarios básicos. El exoficial fue detenido en el 2011 durante el operativo ‘Resurgir’, donde se decomisaron 1,5 toneladas de droga en una bodega en la parroquia Tachina, en las cercanías del aeropuerto de Esmeraldas. Durante el operativo se detuvo a ocho personas, cinco ecuatorianos y tres extranjeros, presuntamente vinculados al cártel de Sinaloa.
En septiembre de 2014, cinco policías en servicio activo fueron detenidos al tratar de enviar droga desde el aeropuerto de Tababela rumbo a Europa. Entre los detenidos estaba un capitán de Policía.
El 18 de noviembre de este año los agentes Antinarcóticos y de Inteligencia Militar detuvieron a 10 sospechosos de integrar una banda que se dedicaba a almacenar armas y drogas en Santo Domingo de los Tsáchilas. Entre los detenidos figuran tres militares en servicio activo.
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