Mar 09

El Centro necesitaba donaciones para mantenerse, no se ha denunciado sobreprecio

Sevilla, con su fideicomiso, fue parte del Centro de Atención Respiratorio de Covid en Atacames; y solicitó donaciones para mantenerlo. El lugar ya fue cerrado.  

El 4 de marzo de 2022, el presidente, Guillermo Lasso, suscribió el Decreto 364, en el que nombró a Roque Sevilla como su Consejero Ad Honorem para el medio ambiente. Eso es un hecho.

Luego de la decisión, una página de Facebook publicó que el Consejero habría recogido donaciones para construir un hospital de caña en Atacames y anunció que tendría un costo de USD 102.000; pero que el verdadero costo no superaría los USD 30.000. Esto es engañoso.

Sevilla sí anunció la construcción de este hospital, hecho en 10 días y también pidió donaciones. Se trata de un proyecto realizado con la Fundación Raíz y el fideicomiso Por Todos, de Sevilla. Sin embargo, no se ha confirmado o denunciado un sobreprecio ante la órganos oficiales; y se mencionó en ese entonces, que sólo existían los fondos para solventar la operación por dos meses. Por eso, para poder mantenerlo en el tiempo, se pedían las donaciones. Además, el centro ya dejó de operar.

En julio de 2020, Roque Sevilla comentó en su cuenta de Twitter que se construyó  un hospital de 10 camas en Atacames. El mismo contaba con un laboratorio y aire acondicionado. Explicó que el costo fue de USD 102.000 y se utilizaría para combatir la pandemia. Se lo llamó el Centro Covid de Atención Respiratoria de Atacames. 

La Fundación Raíz Ecuador fue parte del proyecto. En un boletín, explica que este Centro se edificó en el terreno prestado por Club de Leones en la vía Tonsupa, Atacames. E incluso la coordinación de su construcción se realizó con el Ministerio de Salud y el Distrito Atacames-Muisne. 

El objetivo de este proyecto fue la atención a personas de escasos recursos, que no podían ser trasladadas a hospitales que estén a larga distancia. A pesar de que Sevilla explicó que tenía 10 camas, la Fundación señala que fueron ocho; seis con oxígeno y dos con respiradores mecánicos. 

Raíz Ecuador aportó con la infraestructura, que costó alrededor de USD 28.000. El fideicomiso de Roque Sevilla, llamado Por Todos, aportó con USD 70.790 para el equipamiento. La inversión total fue de USD 98.790. Para las etapas de diagnóstico se incorporaron 1.500 pruebas rápidas de Covid-19. 

Según la Fundación: “Se (contaba) con los fondos para solventar la operación del centro por un máximo de dos meses. Sin embargo, (había) que cubrir los costos de operación luego de ese periodo. Por esta razón, apelamos a la solidaridad de quienes puedan aportar, así sea con 1 o 5 dólares, para continuar con la operación eficiente de este centro a mediano plazo”.

Y aunque el Ministerio de Salud daría la alimentación de los pacientes (USD 6.000) esto no podría financiar los equipos de protección, personal médico, entre otros. 

Es por esto que en su cuenta de Twitter, Sevilla pedía que siguieran donando. Sin embargo, el post de facebook malinterpretó la información. Además, no estaba construido de caña, sino de bambú tipo CAEMBA.

Diario La Hora informó, un año después, en julio de 2021, que el Centro de Atención Respiratorio fue desarmado. La Fundación Raíz tuvo que desmantelarlo por falta de liquidez, dado que necesitaban más de USD 2.000 mensuales, que no percibían. Maritza Orellana, administradora de la Fundación, le dijo a ese medio que ninguna de las entidades que se comprometieron a ayudar en el Centro colaboraron, nombra a entidades gubernamentales pero no al fideicomiso de Sevilla. 

Durante su funcionamiento, se atendieron a más de 800 pacientes, sólo se registraron 15 fallecidos. Según Orellana, la Fundación invirtió más de USD 24.000. Sí recibió una donación de medicina de alrededor de USD 25.000, pero dejó de recibirla en marzo de 2021 y tuvo que abastecerse por sí sola. 

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