Desde la tarde del domingo 6 de diciembre, en varias cuentas de Facebook relacionadas con medios de comunicación digitales, se informó sobre la muerte de un comunero en Santa Elena “por tomar pastillas caducadas, entregadas por candidatos de la lista 21”. El hecho ocurrió, pero la causa del deceso de la persona no fue la ingesta de pastillas caducadas.
El comunero fue identificado como don Juan Rodríguez, también conocido por sus allegados por “El Ahijado” y el hecho ocurrió en el sector Valdivia, donde se habrían distribuido cápsulas de Eritromicina, que presuntamente estaban caducadas.
Rolando Reyes, presidente de la Comuna Valdivia, informó a Ecuador Verifica, que ciertamente “el señor Juan Rodríguez falleció, también es verdad que encontraron tabletas de Erictromicina que le habían entregado y faltaban 2 pastillas, pero las causas del fallecimiento, tenemos entendido, no fueron investigadas”.
La candidata a asambleísta por la Lista 21 (CREO), Lina Barreto, sí recorrió la localidad, informó Manuel Peñafiel Falconi, presidente de la denominada Corte de Justicia Indígena Iberoamericana, una organización no estatal que realiza actividades de índole social y político en algunas provincias del Ecuador.
En rueda de prensa el 7 de diciembre, Peñafiel explicó que durante la actividad no se repartieron pastillas caducadas y que la candidata fue solo en calidad de invitada.
De la misma manera, a través de su cuenta Facebook, esta organización emitió un comunicado donde desmintieron el hecho. Señalaron que “la abogada Lina Barreto fue invitada, ella no entregó pastillas. Nosotros lo que hicimos fue entregar las mascarillas. El departamento de avanzada llevó las medicinas que fueron entregadas previamente por el departamento de salud”. Además reiteró: “el señor que falleció, ni siquiera estaba en el evento”.
Un día después de la muerte del comunero, el vocero jurídico de la organización política, Cristian Perao, aseguró que “el medicamento cuando se suministró estaba dentro del rango de vigencia, posteriormente caducó y se le mencionó a la gente que ya caducaba”.
Perao también explicó que “lo que produjo la muerte del comunero fueron los problemas cardíacos que él tenía con anterioridad y cuando fallece el comunero, se asocia la muerte con la ingesta del medicamento, esto tienen evidentemente un atisbo político”.
En esa misma rueda de prensa, el doctor Javier Ávila, especialista en el área farmacológica, afirmó que “ningún antibiótico o medicamento en específico puede producir la muerte de golpe”. Ejemplificó que para que una persona promedio de 70 kilos muera por la ingesta de Erictromicina, debería tomar unas 1.300 tabletas, por tanto, “la tableta no provocó la muerte de este ciudadano”.
Por otra parte, el Presidente del Colegio de Médicos Provincial de Guayas, Jim Cedeño, respaldó la tesis de que sea imposible morir por la ingesta de Erictromicina, aún estando caducado.
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