El candidato a la presidencia de Ecuador, Gustavo Larrea, participó en el debate con otros aspirantes a llegar a Carondelet en el debate de la Cámara de Comercio de Guayaquil. Allí se refirió a la política de aumento de las penas de prisión, como medida de disuasión a las personas que pretenden delinquir, por ello afirmó: “En el año 2007 había 10.100 presos, en el 2021, 31.000 y pico de presos”.
Las cifras de Larrea no coinciden con las públicas, pues existe un aumento de la población carcelaria 2007-2021 mucho mayor de lo señalado por el candidato.
Según un estudio realizado por la ONG Coordinadora de las Américas sobre SIDA, Cárcel y Encierro (Coase), para diciembre de 2007 las cárceles del Ecuador albergaban a 17.283 personas, con una sobrepoblación de 10.240.
Leonardo Arenas, secretario regional de Coase para la fecha, declaró que “la tasa de crecimiento poblacional ese año fue del 14%, de las que 6.491 ya habían sido sentenciadas (38%) y 10.809 se hallaban procesadas (62%). La población por sexo era de 15.623 hombres y 1.677 mujeres”.
En un reportaje publicado por el medio digital ecuatoriano Plan V el pasado 30 de noviembre de 2020, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), informó que hasta noviembre de este año la población carcelaria sumó 38.804 personas. Eso es más del doble de lo registrado en el 2010 cuando había 16.000 presos en 25 centros.
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