Abr 29

¿Cómo proteger nuestros datos personales en Internet?

“Internet puede ser igual de peligroso que una ciudad que está dividida por sectores, algunos más tranquilos y otros más peligrosos. Así como sabemos en qué calles no virar, definitivamente sabemos en qué sitios no acceder por el riesgo que corre nuestra información personal”, explica Alejandro Varas, especialista en Asuntos Informáticos y Protección de Datos Personales, en el Ecuador Verifica Live del miércoles 21 de abril de 2021. Entonces, en ese contexto, ¿cómo cuidar nuestra información?

Gaspar Pisanu, líder de políticas públicas para América Latina de la ONG Access Now, opina que Internet ha cambiado el panorama de la seguridad personal. Para Pisanu, la protección debe acoger dos aristas principales de riesgo para los ciudadanos: la economía de datos y las acciones de los Estados. “Es fundamental contar con una regulación que establezca pautas claras acerca del procesamiento de los datos: cuándo se pueden recolectar, de qué forma se pueden procesar, cuáles son los fines legítimos que se puede dar a la información que se recolecta”. Para lograrlo, dice Pisanu, es necesario crear derechos y principios para que los usuarios puedan tener control sobre su información. 

Jorge Jaramillo, gerente general de la empresa tecnológica Handytec, dice que uno de los esquemas para minimizar los riesgos de no proteger nuestros datos es la educación, “y el entendimiento de cuál es el riesgo y cómo estoy expuesto”. Haciendo referencia a la analogía propuesta por Varas, las huellas y sombras que deja cada ciudadano queda registrada por un sin número de plataformas y aplicaciones que no son claras y precisas sobre qué hacen con esa información. 

“Hay un rastro muy grande que dejamos a la hora de transitar por esta ciudad digital”, dice Varas. Explica que hay diferentes formas: puede ser por cookies (archivos que se registran en los sitios web desde el navegador), por geolocalización y georeferenciación, análisis de datos de redes sociales, entre otras. “Por esa razón, la anonimidad en Internet, incluso la privacidad, es considerada un derecho”, agrega. 

Según estudios, leer y aceptar los términos y condiciones de todos los servicios que se utilizan a diario podrían demorar varias semanas, cuenta Pisanu. Las leyes de protección de datos personales, dice Pisanu, son una forma de proteger el desbalance entre el prestador del servicio y el usuario. “Hoy no estar en alguna plataforma de redes sociales prácticamente es quedarse fuera de la plaza pública de discusión y debate. Eso significa que si no hay una regulación, podrían imponernos cualquier regla y de todas formas las aceptaríamos porque está este desbalance”, dice. Las leyes no son suficientes. Hacen falta políticas públicas, buenas prácticas de protección y educación en ciberseguridad.

Para Jaramillo, más allá de la condición de aceptar términos y condiciones, la potestad de establecer qué se comparte y en qué momento, ayuda a minimizar los riesgos en las plataformas digitales. La clave, dice, es la alfabetización digital. 

¿Cómo podemos proteger nuestra información para no ser víctimas de filtraciones de datos? 

“Estas filtraciones comienzan a exponer tus datos que están registrados en una plataforma y puedes correr el riesgo de que delincuentes accedan a esta información”, explica Varas. Agrega que una manera de enfrentar estos retos es participar en una cultura de protección de datos: “no solamente saber que no puedo regalar mi número de teléfono o correo electrónico, sino también saber para qué entrego estos datos y a quién lo hago”. 

Para proteger nuestros datos, Pisanu recomienda “evitar cargar la mayor cantidad de información que ponemos en las plataformas. Si no hace falta nuestra fecha de nacimiento o el teléfono, no lo pongamos. Compartamos solamente lo que queremos que se sepa”. También habla de “entrenar a los algoritmos para que tengamos una información que consideremos más valiosa”. Es decir, tener un aprovechamiento de las plataformas. “La plataforma no es el problema, el problema está en las reglas o en la falta de reglas”. 

Para terminar, Jaramillo menciona que entender cómo funcionan las plataformas permite “usarlas a tu favor. No usarlas solamente de acuerdo a lo que te va guiando de forma automática, sino también entender qué es lo que está pasando”.