Es ya un término de uso cotidiano para millones de usuarios digitales, que significa almacenamiento y procesamiento de datos desde cualquier dispositivo conectado a internet. ¿Cuáles son sus principales ventajas? No te pierdas esta nota.
La ‘nube’ es un término que cada vez más forma parte del habla cotidiana, no sólo de los expertos informáticos, sino también de millones de usuarios de una gran diversidad de servicios, que se están digitalizando a pasos acelerados, como el de la facturación electrónica en Ecuador, que a partir de noviembre es obligatoria para una gran parte de contribuyentes.
Pero, ¿qué es la nube?, ¿qué facilidades ofrece?, ¿cómo acceder a ella?
Una primera definición, de consulta obligada para empezar a tratar el tema, la ofrece la versión en línea de la Real Academia Española: “Espacio de almacenamiento y procesamiento de datos y archivos ubicado en internet, al que puede acceder el usuario desde cualquier dispositivo”. En consecuencia, en la actualidad ya no son físicos, sino virtuales los otrora indispensables, costosos y gigantescos centros de cómputo y de almacenamiento de datos.
En pocas palabras, la nube facilita a los usuarios acceder a los mismos archivos y aplicaciones desde cualquier dispositivo conectado a internet. Eso, debido a que los procesos informáticos se realizan en centros de datos y no en los dispositivos de los usuarios
Los usuarios digitales ya no necesitan los disquetes, que hasta fines de los noventa e inicio de los años dos mil servían para guardar apenas 1,44 begabytes, es decir, apenas el 0,0096% de los 15 gigas de almacenamiento que ofrece gratis a los usuarios de Gmail el gigante tecnológico Alphabet Inc.
En el mismo nivel personal, tampoco se necesitan reproductores de audio o video, incluso de los aún sobrevivientes formatos BlueRay: para escuchar canciones o ver películas existe una diversidad de servicios de ‘streaming’, entre los que se destacan Youtube y Spotify. El procesamiento de datos en la nube, por ejemplo, permite la visualización de este artículo que estás leyendo en la pantalla de tu celular, tableta, computadora, laptop o incluso en tu reloj o cualquier dispositivo conectado a internet.
A criterio de Gustavo Vivar, gerente de la consultora de marketing digital Bio.Ec, los dos aspectos más visibles y de mayor impacto de la nube son los de la obsolescencia de una gran parte de los equipos no digitales y la reducción de costos de almacenamiento.
“La nube se puede caracterizar como una serie de computadores y servidores conectados a una plataforma, que en este caso es internet, en la cual podemos almacenar datos y configurar diferentes programas y servicios”, señala el consultor digital.
El experto señala, además, que una gran parte del acceso a la nube a escala mundial se da a través de los servicios del correo electrónico de Gmail y de iCloud, vinculado al sistema operativo iOS de los teléfonos iPhone. En ambos casos, los usuarios no sólo pueden guardar datos en sus nubes —Drive, en el caso de Gmail o iCloud en el caso de iOS—, sino también pueden sincronizar sus cuentas desde cualquier dispositivo a aplicativos y servicios de hojas de cálculo, gestores de contacto, agendas, blocks de notas, calculadoras básicas y científicas, pizarras, galerías de fotos, entre otros.
Para guardar datos, agrega Vivar, al usuario le representa un menor costo contratar servicios de almacenamiento en la nube, que en el caso de Drive es gratuito hasta 15 gigas, porque se ahorra comprar discos duros que no sólo son costosos, sino que pueden resultar afectados con el paso del tiempo se pueden dañar.
¿Cómo acceder a los dos servicios de nube más populares de la nube?
Los usuarios de Gmail y de iCloud pueden acceder a la nube de una manera relativamente sencilla, tras ‘logearse’, o digitar sus nombres de usuarios y contraseña. En el caso de Gmail, al usuario se le despliega el servicio principal de correo electrónico y en la parte superior derecha encuentra un menú que le ofrece acceder a una serie de aplicativos antemencionados. En el caso de iCloud, en cambio, se despliegan en la pantalla diferentes tarjetas que hacen las veces de menú para acceder a los distintos servicios.
VENTAJAS DE GUARDAR DATOS EN LA NUBE:
- Disminución de costos de almacenamiento: permite guardar pequeños o grandes volúmenes de información de forma virtual, es decir, sin necesidad de discos duros.
- Seguridad: restringe el acceso a usuarios autorizados para leer o editar la información. Para esto se requiere un adecuado manejo de contraseñas.
- Facilidad en el intercambio de la información: permite a varios usuarios, no sólo acceder de forma simultánea a una misma información, sino también intercambiarla y actualizarla en tiempo real.
- Almacenamiento flexible: permite contratar el aumento o disminución del espacio de almacenamiento.
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