Para los dirigentes, la reunión terminó sin resultados; para el Ejecutivo fue fructífero. La facción costeña de la Conaie promueve acentuar el diálogo y dice que no se siente representada.
Los dirigentes de la Conaie bajaron en dos grupos del salón de banquetes del Palacio de Carondelet, donde hoy se cumplió el diálogo con el presidente, Guillermo Lasso. Desde ahí se evidenciaba que algo no marchaba bien en la organización indígena. Lo que se confirmó en la rueda de prensa que ofrecieron sobre los resultados del diálogo, en la que también hablaron por separado.
En el primer grupo, el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, junto a los presidentes de Ecuarunari, Carlos Sucuzhañay; y de la Confeniae, Marlon Vargas. Ellos expresaron que no hubo resultados del encuentro, que el Presidente no había accedido a congelar el precio de los combustibles, ni a la moratoria por una año de la deuda que sectores campesinos e indígenas mantienen con la banca pública y privada, ni a frenar la exploración minera y petrolera, entre otros seis puntos con los que llegaron a la reunión. El resultado, dijo Iza, convocar al consejo ampliado de la Conaie para analizar qué medidas tomarán frente a la negativa del Gobierno.
En la otra orilla
Luego se presentó Javier Aguavil, presidente de la Conaice, regional de la Costa. Lo hizo para cuestionar a la dirigencia nacional ya que, dijo, ni siquiera le habían incluído en el listado de la delegación que se presentó a Carondelet. Aguavil manifestó que Leonidas Iza y el resto de dirigentes mantenían a su organización invisibilizada, que los minimizaban, por lo criticó el mecanismo que se tomen resoluciones desde la cúpula dirigencial.
Luego, marcó distancia del discurso de Iza y aseguró que no se podía calificar de un fracaso el diálogo, ya que este recién empezaba y que no se podía pedir más a un Gobierno que está poco tiempo en el poder.
Para Aguavil, el camino no es la movilización, ni la marcha, ni tomar acciones de hecho. El camino, dijo, es continuar con la ruta del diálogo con el Gobierno para buscar soluciones de consenso.
El Gobierno
Luego se presentó Lasso, con sus principales ministros. Aseguró que el diálogo fue fructífero porque se toparon temas de interés para el sector indígena, como la reducción de las tasas de interés de los créditos al 1% conforme lo ofreció en su campaña. Añadió que a habían tratado temas como la educación intercultural bilingüe, el combate a la desnutrición infantil, inclusive la posibilidad de ofrecer indultos a líderes indígenas y campesinos sentenciados en el ámbito judicial.
Pero fue tajante al afirmar que no podía acceder al pedido de la Conaie de congelar el precio de los combustibles. Lasso aseguró que, si de él dependiera, no sólo los congelaría, sino que bajaría los precios, pero que eso era imposible por el bien del país y que eso le había explicado a Iza. Añadió que son temas que no se pueden resolver en dos horas, por lo que insistió en convocar a mesas técnicas de trabajo para tratar los temas no resueltos.
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