Oct 15

Los médicos unen sus mandiles a la oposición al Gobierno

Anuncian un plantón y otras medidas de reclamo; los transportistas exigen congelamiento de los precios de los combustibles.

La pugna de poderes entre el Ejecutivo y el Legislativo, que se ha intensificado en los últimos días, no es el único problema que tiene que manejar el Gobierno de Guillermo Lasso. Un sector que fue fundamental al inicio de su Gobierno y que ahora le cuestiona es el gremio médico.

 La Federación Médica Ecuatoriana (FEM) y los colegios médicos provinciales reconocieron el éxito del Gobierno en el plan vacunación, pero dijeron que la gestión de Lasso no puede reducirse a eso. “La vacunación es una cosa importante, pero no es todo”, dijo Carlos Piedra, vicepresidente de la FEM.

Reunidos en Quito, los representantes de todas las provincias dijeron que hay falta de medicamentos e insumos, inestabilidad laboral y falta de infraestructura. Santiago Carrasco, presidente nacional del gremio, dijo que la situación que atraviesa el sector es precaria, tal como ha venido sucediendo desde hace 14 años. Por lo que, como una primera acción de llamado de atención al Ejecutivo, harán un plantón a escala nacional el jueves de la próxima semana, en las sedes de los gremios. 

Lo que más les preocupa, dicen, es que el Gobierno mantiene en el Ministerio y en los hospitales públicos y del IESS a personal vinculado con el correísmo. “Los cambios que se pensaba iban a darse en materia de salud no se han ejecutado. Siguen los mismos gerentes, directores, jefes desde el Gobierno de Rafael Correa. Solicitamos los cambios ofrecidos”, declaró Piedra. 

Otro sector que presiona

Con los pocos gremios que el Ejecutivo ha podido mantener diálogos y reuniones permanentes ha sido con el de la transportación. Parecía que iban a llegar a un acuerdo sobre la focalización del precio de los combustibles, pero no se concretó.

El jueves se suspendió una reunión entre ellos y el Gobierno. La propuesta oficial es focalizar el subsidio para el transporte público y para el resto de modalidades establecer compensaciones. Los dirigentes, por su parte, exigen que, mientras duren las conversaciones, se congele el precio de los combustibles; y, aunque aseguran que se mantendrán en el diálogo, no descartan tomar medidas de hecho. 

           

 

Los sectores sociales

Algo similar ocurre con los sectores sociales e indígenas. No sólo la Conaie ha mostrado su rechazo directo a la política del Gobierno. A pesar de haberse reunido con el Ejecutivo y de esperar a que se concreten mesas de trabajo, la Fenocin mantiene también diálogos con el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Frente Popular, UNE y otras organizaciones que impulsan una serie de medidas en contra del Régimen. 

Gary Espinosa, presidente de la Fenocin, dijo que con el Gobierno tratan el tema de los créditos para el sector productivo, el control de las tasas de interés en la banca pública y privada, la seguridad de los pescadores, control a los precios de sustentación de productos como el arroz, entre otros. 

Pero que son temas que no impiden que compartan con el resto de sectores sociales la preocupación por el incremento mensual de los precios de los combustibles, “que es una bomba de tiempo que el Gobierno debe desactivarla congelando los precios”; la explotación minera y petrolera. 

Espinosa dijo que han mantenido encuentros con sectores sindicales, ciudadanos y sociales para analizar estos temas y que, si tienen que unirse a las movilizaciones, lo harán. 

Por otra parte, el anuncio de Lasso de mandar por separado la reforma laboral, tributaria y de inversiones no tranquiliza a los sectores sindicales, que mantienen el rechazo a la propuesta laboral y anuncian movilizaciones para la próxima semana. El jefe de bancada de CREO, Fernando Flores, manifestó que es una muestra de apertura del Gobierno y que al enviarlo por separado se podrá enriquecer el debate. Aseguró que el tema tributario será de carácter urgente en materia económica, mientras que lo de inversión y lo laboral se tramitarán por vía regular.

La politóloga Verónica Albuja opinó que el Gobierno carece de estrategas políticos que atiendan, por separado, el problema carcelario y del diálogo con la Asamblea y otros sectores ya que no puede ser atendido todo por la ministra de Gobierno, Alexandra Vela. “Tiene que existir una separación de funciones en ese Ministerio”, manifestó Albuja. 

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