¿Noticia vieja o noticia en desarrollo? A tres meses de su estreno, la nueva herramienta sigue asombrando por sus usos variados y su penetración en la sociedad. Puede facilitarte la vida, pero puede traer muchos riesgos, como una mayor desinformación.
POR: Juan Camilo Escobar
La redacción de noticias, tarea profesional por excelencia de los periodistas, ha empezado a ser realizada por el ChatGPT, el revolucionario sistema de inteligencia artificial del que todos hablan, en medio de la preocupación de expertos.
‘Cacho viejo’, como decimos en Ecuador. Sí, como periodista sé que es una noticia vieja para un mundo hiperconectado y dominado por la inmediatez. Sin embargo, no deja de llamarme la atención porque desde su estreno, el 30 de noviembre del 2022 —¡hace ya casi tres meses!—, esta herramienta sigue asombrando y generando temores a todo el mundo, por su potentísima capacidad de responder preguntas y simular conversaciones humanas fluidas.
CAPACIDADES HUMANAS
Y, por si fuera poco imitar estas dos capacidades del lenguaje y de la comunicación propias del ser humano, ChatGPT también recibe indicaciones y realiza por sí misma tareas por escrito. En pocas palabras, esta herramienta puede realizar lo que en el pasado realizaban solo las inteligencias artificiales ficticias en la literatura y en el cine, pero que inspiraron innovaciones tecnológicas en el mundo real.
¿NO ME CREE?
Pues no me crea y usted mismo compruébelo, amable lector: pida al ChatGPT que redacte, por ejemplo, un lead de un reportaje sobre el uso periodístico del ChatGPT, como el que vemos en la siguiente captura de pantalla:
Tal vez a usted no le convenza esta redacción de esta herramienta de moda, porque su respuesta es muy amplia y general, sin las voces de personas cercanas ni reconocibles que brinden testimonios y desciendan los conceptos generales a la realidad sociocultural de Ecuador, de los países de América Latina o de donde usted lea este artículo.
Tampoco cita fuentes, ni las contrasta, ni valida su credibilidad y calidad. Por tanto, no se sabe de dónde, de qué bases de datos públicas o privadas tomó esa información; lo cual, a su vez, deja abierta la duda de plagio o de violación de derechos de propiedad intelectual
En un intento de superar estas limitaciones en el manejo de fuentes, aunque de manera muy limitada, el 1 de febrero del 2023, se estrenó otra herramienta de inteligencia artificial: Perpexity.ai, buscador de respuestas con citas de fuentes, desplegadas como si fuesen los tradicionales pies de página de un trabajo académico:
INFORMACIÓN ENGAÑOSA
En pocas palabras, considero que, en este par y otros ejemplos, la Inteligencia Artificial no imprime —y quizás nunca lo haga— esa confianza y esa conexión humana con la gente, que sólo el periodista con credibilidad puede lograr; en particular en el periodismo local, tras años de escuchar sus preocupaciones en sus barrios y comunidades. Por estos vacíos, concluyo que los textos de ChatGPT y Perplexity no podrían ser publicados directamente en ningún medio periodístico con rigurosos filtros y procedimientos de edición.
Son errores, en todo caso, que la propia empresa desarrolladora de este software advierte, tras recordar que su historial de datos se limita a 2021: «Puede generar, ocasionalmente, información incorrecta o engañosa». Con todo y errores, ChatGPT demuestra que las capacidades de las inteligencias artificiales de crear textos convincentes marcan un hito del siglo XXI.
REFERENCIA HISTÓRICO-CULTURAL
Sí, como periodista aficionado a temas tecnodigitales creo, sin la menor duda, que esta demostración de que la Inteligencia Artificial no es un concepto futurista, sino práctico, concreto y en tiempo real, confirma que el estreno de ChatGPT marca un referente no sólo tecnológico, sino histórico-cultural, de los actuales tiempos; tal como el 9 de enero del 2007 lo hiciera Steve Jobs, al presentar el primer iPhone, con el que la gente empezó a acceder a internet de una manera sencilla y rápida, nunca experimentada hasta ese entonces.
En consecuencia, en este nuevo momento para la humanidad, la gran acogida de ChatGPT plantea, al mismo tiempo, interrogantes sobre los nuevos perfiles profesionales que demandará su adecuado funcionamiento-perfeccionamiento y los trabajos que quedarán o ya quedaron obsoletos; y, sobre todo, genera preocupación por las implicaciones éticas y sociales de su uso, en particular en actividades profesionales de gran importancia para la sociedad y la democracia, como el periodismo.
Así las cosas —como yo mismo digo de manera informal cuando veo la proximidad de algo inevitable considerando un contexto actual o de coyuntura— la noticia que comencé dando por vieja en realidad resulta una noticia en desarrollo permanente, con novedades casi a diario, de cuyas consecuencias están pendientes no sólo académicos, periodistas y consultores digitales sino todos, en todos los ámbitos del quehacer humano cotidiano donde sigue penetrando más profundamente la automatización.
IMPACTO
Me dirá, amable lector, que estoy exagerando sobre la aceptación social de esta nueva tecnología. Pero no. Una estadística publicada en el portal australiano Financial Review —envidiable hasta para las gigantes y consolidadas plataformas digitale—- me dejó claro su impacto, volumen y velocidad de penetración: a ChatGPT le tomó apenas 5 días lograr su primer millón de usuarios: Instagram tardó 2,5 meses, Facebook 10 meses, Twitter 24 meses y Netflix 41 meses.
¿QUÉ SIGNIFICA PARA LA GENTE?
Las primeras respuestas las encontré de forma inmediata, con un par de clics en la plataforma digital más usada para compartir videos en primera persona, como es TikTok.
En una búsqueda simple de la etiqueta #ChatGPT, encontré numerosos resultados de cómo usuarios de diferentes países, en especial de América Latina, Europa y Estados Unidos, la han usado o recomiendan usarla para que escriba tareas escolares, recetas de cocina y menús para bajar de peso en 21 días, poemas para enamorar, ensayos universitarios, reportajes para revistas de autos, resúmenes de libros, explicaciones en palabras sencillas de ‘papers’ o artículos académicos de temas científicos, etc.
Tras unos 15 minutos de revisión —y antes de quedarme pegado a la adictiva ‘línea de tiempo’ de esta red— logré caer en cuenta de que, con escasísimas excepciones, una gran cantidad de ‘Tiktokers’ destacan su aprovechamiento práctico e inmediato, siempre fácil y positivo, casi sin referirse a las consecuencias a largo plazo en la economía, educación, política, mundo laboral y la sociedad en general.
LA IA EN LA EDUCACIÓN
En medio de tanta positividad tiktokera encontré, sin embargo, dos excepciones en los microvideos de las cuentas de @ac2ality, portal informativo europeo, y de Cerebrote Virtual, comunidad educativa en Colombia.
En un vídeoreporte, las jóvenes periodistas de dicho portal recuerdan que colegios de Nueva York han prohibido usar ChatGPT porque su capacidad de realizar tareas “increíblemente efectivas y en cierto modo humanas”, como explicar de manera sencilla conceptos complejos como la computación cuántica, resumir hechos históricos en 100 palabras o programar líneas de código; y su dificultad de ser detectado, facilita o estimula la copia en lugar de la creación propia de los estudiantes.
Al preguntarle a Luis Fernando Botero Mendoza, integrante de la antedicha comunidad educativa, si fue apresurada la decisión de prohibir ChatGPT en las escuelas de Nueva York, me respondió que los profesores, en lugar de ver esta herramienta como algo perjudicial podrían incorporarla de manera asertiva al proceso de enseñanza-aprendizaje, para que se convierta en un asistente de actividades en el aula que requiera la participación de los estudiantes, con exposición verbal de sus puntos de vista.
Sobre el temor de plagio, Botero Mendoza sostuvo que el sistema educativo aún no sabe cómo responder formalmente frente a las nuevas facilidades de la Inteligencia Artificial, por lo tanto, no hay una regulación. Indicó, sin embargo, que un profesor que conoce en verdad a sus estudiantes, sabe cómo escriben y cómo se expresan; por tanto, puede detectar con relativa facilidad cambios a su estilo habitual que constituyan una posible alerta.
El experto estimó, además, que, en un futuro, las escuelas calificarán menos a los trabajos escritos y se privilegiará lo verbal, la argumentación cara a cara, en donde se puede medir las “soft skills”, es decir las llamadas habilidades blandas.
LA IA EN EL PERIODISMO
Como periodista me pregunto si para los profesores con experiencia lectora se les hace difícil, casi imposible, detectar si una Inteligencia Artificial hizo un texto escolar básico, ¿cómo los usuarios de redes sociales asumen contenidos más complejos con apariencia de noticia, pero producidos por Inteligencia Artificial por pedido e instrucciones expresas de actores interesados en propagar desinformación?
Hice esa pregunta al responsable del primer taller online de tres días dictado en Ecuador sobre ‘Creación de Contenido + IA’, el catedrático universitario y consultor digital internacional Christian Espinosa Baquero. El experto respondió que tal como la inteligencia artificial puede convertirse en auxiliar o apoyo de los procesos periodísticos y editoriales, también puede generar, en cuestión de segundos, textos, fotos y videos falsos para propagar desinformación.
En este sentido, destacó que con la misma inteligencia artificial se están desarrollando nuevas aplicaciones para ayudar a la gente a combatir la desinformación, pero que se necesita una “realfabetización” o nueva alfabetización digital, y sobre todo, una actitud más crítica.
Las inteligencias artificiales aún no alcanzan a Terminator
A continuación, reproducimos de manera textual el comentario del periodista y caricaturista quiteño Carlo Celi, sobre el funcionamiento del ChatGPT. Celi es un fan declarado de la ciencia ficción en la literatura, en el cine y las series televisivas:
La ciencia ficción y los relatos literarios siempre han previsualizado toda clase de futuros con base en la creatividad, la imaginación o los avances científicos.
Es interesante ver situaciones donde la Inteligencia Artificial empieza a abrirse paso en la vida cotidiana de la humanidad, así como ha sucedido con otros avances científicos, como la computación, el internet, las telecomunicaciones o la aeronáutica.
Julio Verne, H G Wells, Spielberg y, hasta en tono cómico, Los Simpsons, no han hecho más que tomar elementos de la realidad y traspolarlos a sus narrativas.
Las inteligencias artificiales están comenzando, aún falta mucho para llegar a un Star Wars, Star Trek o Terminator, pero, dependiendo del uso que se las den, serán parte de la cotidianidad humana, tanto como lo es un microondas en la cocina o un smartphone en el bolsillo.
ChatGPT batió récord de crecimiento
No hubo grandes anuncios sobre el hito de alcanzar un millón de usuarios en apenas 5 días, es decir, batir el récord de crecimiento de usuarios de software en la última década.
Sam Altman, estadounidense de 37 años, CEO o director ejecutivo de Open AI, la firma propietaria de ChatGPT, vinculada en su inicio al controversial empresario tecnológico Elon Musk, confirmaba este logro con un tuit escueto: “¡ChatGPT se lanzó el miércoles! ¡Hoy cruzó 1 millón de usuarios!”.
Apenas dos meses después de su estreno, en enero anterior, otro informe, esta vez de la firma UBS, con datos de la empresas de analítica Similarweb, daba cuenta de que ChatGPT batía un nuevo récord al alcanzar los 100 millones de usuarios.
"En los 20 años que llevamos siguiendo el mundo de Internet, no recordamos un crecimiento más rápido de una aplicación de consumo", señalaba este reporte en el que recordaba, con datos de la firma Sensor Tower, que TikTok, alcanzó esa cantidad de usuarios en nueve meses e Instagram en 2 años y medio.
La IA, auxiliar de 8 tareas periodísticas
La integración de la IA en las redacciones es imparable, a tal grado que se han identificado, entre otras, 4 funciones usuales, explica el investigador José García Avilés, en un artículo titulado Ética de la Inteligencia Artificial en el periodismo: nos jugamos el futuro de la profesión:
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- Gestionar algoritmos
- Potenciar los servicios de suscripción
- Procesar cantidades ingentes de datos
- Generar visualizaciones
Bajo supervisión de periodistas, agrega García Avilés, esta herramienta puede convertirse en un auxiliar de las siguientes tareas:
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- Resumir documentos
- Buscar nuevos enfoques
- Extraer citas
- Transcribir entrevistas
- Generar titulares
- Traducir artículos
- Redactar correos y textos para redes sociales
- Contextualizar artículos
-ENTREVISTA-
La desinformación y la era de la Inteligencia Artificial
Como dije líneas arriba, tras el estreno de ChatGPT, Christian Espinosa Baquero fue el responsable en Ecuador del primer taller de capacitación online en Inteligencia Artificial enfocada a generación de contenidos. Se trata de uno de los consultores digitales con mayor prestigio y experiencia tras dos décadas al frente de talleres en competencias digitales para diferentes públicos y cursos universitarios y de posgrado en Periodismo Digital y Narrativas Móviles en Ecuador y América Latina.
A continuación, el diálogo que sostuvimos con el especialista sobre los retos que enfrentará la que a partir de ahora se denomina generación de nativos con inteligencia artificial. Por ahora, explica por qué se necesita una actitud más crítica para usar esta y otras tecnologías de los tiempos actuales:
En términos generales, ¿qué significa la apertura al público de ChatGPT?
Hay un antes y un después con esta nueva etapa denominada Inteligencia Artificial Generativa. Antes la inteligencia artificial estaba limitada al análisis de data, pero no a la generación de contenidos, pero, además, al lenguaje natural.
¿En qué consisten estos sistemas?
Te permiten hablar con un chat que está detrás. Es una inteligencia artificial que procesa contenido y genera, inclusive, nuevo conocimiento. Entonces, estamos en el ‘momento iPhone’, como cuando se lanzó la primera versión del iPhone porque apenas estamos en la primera fase y vemos que todo se está movilizando alrededor de esta nueva aplicación: ya hay más de 500 aplicaciones que se han desarrollado en estos últimos meses a partir de este nuevo desarrollo.
¿500 nuevas aplicaciones a partir del estreno de ChatGPTP?
A partir de estos últimos seis meses.
A muchos nos tomó por sorpresa ChatGPT, aunque ya se venía hablando del potencial de la Inteligencia artificial. En consecuencia, ¿por qué ChatGPT marca un antes y un después?
Sí porque no muchos expertos explicaban que este nivel de inteligencia artificial, donde ya interactuamos con una máquina que nos da respuestas de una base de datos, que nos permite hacer resúmenes, editar textos, generar música, imágenes, videos y arte a partir de textos. Eso estaba pensado en mucho tiempo a posterior. Es algo que tomó por sorpresa que este cambio se vino tan pronto.
Para mí, estamos hablando del inicio de una nueva generación. Si hace 20 años hablábamos de los nativos digitales, hace cinco de los nativos móviles, hoy estamos entrando a la era de los nativos IA, nativos con Inteligencia Artificial, donde lo natural es tener un asistente que te permita ser mucho más productivo en tus labores diarias
¿Cómo ha sido tu experiencia de ser el pionero en alfabetizar en Ecuador sobre la generación de contenidos con la nueva generación de Inteligencia Artificial?
Ha sido un reto que me propuse a finales del 2022, al ver este cambio radical. Entonces, con la experiencia que he tenido formando, he visto la necesidad que existe de hacer una nueva realfabetización digital. He empezado a desarrollar, en efecto, estos primeros cursos para cerrar la brecha en Ecuador dirigidos a generación de contenidos con Inteligencia Artificial para miles de personas que requieren aprender a usarla de forma productiva porque es un desarrollo que va a marcar en el futuro quienes tengan o no un mejor trabajo.
Ha sido una experiencia enriquecedora con los primeros grupos con los que hemos trabajado con experiencias de aplicaciones en principio para edición de textos y generación de títulos: para medios de comunicación y periodistas hemos visto cómo pedir mejores titulares, mejores ediciones de texto, resúmenes. Pero también hemos aplicado en otros sectores como participantes del sector inmobiliario, que lo están utilizando con mucho éxito en estrategias para redes.
En el punto de vista legal lo están utilizando para generar contratos y los participantes han salido contentos de esta posibilidad de ser más productivos.
Entonces, ¿cómo ves la reacción en Ecuador?, ¿hay interés o se está dejando pasar esta oportunidad?
Me sorprendí porque recién en enero la gente se estaba empezando a dar cuenta, ya tuve participantes, por ejemplo, hijos de compañeros de colegio, que les pusieron a sus hijos, preocupados de que los jóvenes aprendan esto. Tuve estudiantes de colegio porque es vital que lo use, no para copiar y pegar, sino para poder producir mejor conocimiento. Entonces, veo que cada vez hay más interés porque es transversal, en toda profesión la tiene que utilizar.
¿Qué recomiendas a la gente en nuestro medio para aproximarse a este tema?
Una cosa que estoy haciendo en el taller y que me parece clave es enseñar a la gente, no sólo a utilizar herramientas de Inteligencia Artificial para crear contenidos, sino aprender a hacer las preguntas correctas porque la inteligencia artificial será menos o más inteligente dependiendo a su vez de la inteligencia de quién la usa.
Es como el ‘teléfono inteligente’, que es inteligente en la medida del conocimiento de la persona que está atrás. Y ahora con la inteligencia artificial se aplica lo mismo porque tú debes hacer las preguntas correctas para tener los resultados adecuados.
¿Y este funcionamiento adecuado demandará nuevos perfiles profesionales?
Se está hablando de ingenierías en lo que se denomina ‘Prompt’, ingenieros en Prompt, gente especializada en generar preguntas y pedidos a la Inteligencia Artificial. Entonces, yo estoy enseñando a desarrollar una ingeniería de Prompt, a hacer estos pedidos en texto, fotografía y video, usar palabras clave y cómo se lo hace para profesiones específicas.
Otro aspecto clave que también desarrollo en los cursos es aprender a autoformarse para seguir la pista a este tema y cómo seguir fuentes especializadas directas, país por país, especialistas, newsletter, correos electrónicos, etc.
¿Cuál ha sido la recepción de esta herramienta por parte de colegas periodistas?
Nos sorprendieron los resultados que obtuvimos para un proyecto de periodismo local en una radio de Carchi, haciendo las peticiones adecuadas. Obtuvimos en tres minutos cinco versiones de ‘copy’ para su página de Facebook, algo que se demora al menos una hora, con resultados listos para editar; en tres segundos los hashtags. Es decir, teníamos a un asistente de corrector de estilo en tiempo real.
Luego, inclusive empezamos a pedirle ideas para imágenes, para generar videos y tener los guiones para TikTok. Y el director de este medio estuvo muy contento por aplicar estos resultados en su medio y empezar a buscar gente con ese perfil, porque los periodistas y los medios necesitaremos ese conocimiento para marcar diferencia.
Pero existe una preocupación por la desinformación….
Claro. En el lado de los desafíos está, por supuesto, el que esta tecnología mal usada, también puede generar en segundos noticias cartas. Puedes pedirle, en segundos, noticias falsas, fotografías falsas, rostros falsos, videos falsos y eso se puede republicar. Va a ser una nueva etapa en cuanto a la desinformación y a la Alfabetización que se va a requerir, nuevamente, en este tema. Ahora sí, la gente deberá tener una nueva actitud crítica, de mucho mayor nivel para no caer en la trampa de quienes utilizarían esta herramienta para engañar.
¿Qué recomendarías a los fact-checkers?
Creo en el desarrollo y en la formación de la ciudadanía, porque si el fact-checking muestra, solamente, que hubo casos nuevos de desinformación con inteligencia artificial, pero cerramos la brecha de la formación, la desinformación siempre estará detrás. Se estará mostrando el problema, pero no intentando corregirlo
¿Alguna herramienta práctica para detectar una falsa noticia y escrita por inteligencia artificial?
Ya se están empezando a desarrollar herramientas con el propio ChatGPT, para detectar textos hechos con esta tecnología. Pero, igual, la gente podrá reeditar esos textos y saltarse esos límites. Siempre, entonces, habrá una forma de saltarse. Pero en todo caso, por lo menos ya se están desarrollando herramientas para detectar plagio.
Creo que será importante que haya inteligencia artificial con aplicaciones para reconocer noticias falsas hechas con inteligencia artificial, que subas una foto a un servicio y que te responda, porque ya está en capacidad de reconocer una foto, si esa foto es falsa o manipulada. Y esa es una esperanza de un apoyo de la inteligencia artificial para que la gente pueda utilizar videos o fotos manipuladas.
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