Lasso señaló al narcotráfico como el principal problema, pero los expertos existen otros delitos que también se deben tomar en cuenta.
Una publicación en Facebook asegura que el presidente, Guillermo Lasso, dijo que su Gobierno es el más seguro de todos, puesto que gracias a su gestión los ecuatorianos por fin respiran seguridad en las calles y cárceles. Esto es falso. Lasso no ha dado esas declaraciones y, más bien, ha recalcado que la inseguridad ha ganado terreno y que está tomando medidas para lograr un Ecuador seguro. Una de ellas es el Estado de Excepción.
El lunes 18 de octubre, en un discurso en cadena nacional, el presidente Lasso decretó el Estado de Excepción. El mandatario señaló que esto se debe a los altos niveles de inseguridad y violencia que ha sufrido el país. Esto, por los enfrentamientos a sangre fría en las cárceles y también por el aumento del crimen.
Lasso señaló: “En las calles de Ecuador hay un solo enemigo: el narcotráfico. En los últimos años Ecuador ha pasado de ser un país de paso de drogas a un país que consume drogas. Eso se evidencia en la cantidad de crímenes que tienen relación directa o indirecta con la venta de estupefacientes”.
Lasso también dijo que, al dictarse Estado de Excepción, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional llevarán a cabo controles de armas, inspecciones y patrullajes las 24 horas. Anunció que se creará la Ley de Unidad Legal para la Defensa de los Miembros de la Fuerza Pública.
En coordinación con @FFAAECUADOR, @PoliciaEcuador, @DefensaEc y @MinGobiernoEc trabajamos para generar las acciones necesarias que devuelvan la tranquilidad. El #PlanNacionalDeSeguridad se va fortaleciendo con el trabajo de todas las instituciones. La meta: un Ecuador seguro. pic.twitter.com/KDrdJymiqk
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) October 19, 2021
Según el investigador especializado en temas de seguridad y delincuencia organizada Renato Rivera, las Fuerzas Armadas han causado desde siempre una alta credibilidad en la ciudadanía. Señala que eso, políticamente, ayuda, ya que genera una percepción de que, si los militares están en las calles, va a ayudar a la seguridad. Sin embargo, dice que en la realidad no es así. “No existen resultados medibles de que la salida de las Fuerzas Armadas genera resultados positivos contra la inseguridad”, manifiesta.
Rivera afirma que lo único que hace esta medida es que la delincuencia se desplace a otro lugar. Es decir, que no ocurran a las mismas horas o en los mismos días. Para el experto, este tipo de medidas para combatir la inseguridad reflejan que las instituciones carecen de coordinación para determinar la razón del aumento de la delincuencia. Puntualiza que el Ejecutivo debe generar políticas públicas que ayuden a prevenir los problemas más grandes de la violencia e inseguridad. Rivera resalta que no sólo se trata de narcotráfico. Dice que varios estudios avalan que uno de los grandes problemas incluso mayor al de la venta de estupefacientes, es el tráfico de armas. Sin embargo, el Gobierno no lo ha tomado en cuenta.
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