Antes de visibilizarse en internet es indispensable conocerse a uno mismo, señalan un curso de referencia sobre el tema y tres expertas consultadas. ¿Qué significa este concepto y cómo aplicarlo a la promoción digital?
“¡Deja de alardear!”, “¡No seas arrogante!”, “¡A nadie le gusta la gente que presume!”. Con estas frases simples, concretas y directas, empieza un curso en línea de Google, llamado ‘Genera confianza con la autopromoción’, impartido por un equipo de expertos en el campo de la comunicación y el marketing digital.
La serenidad de los expositores frente a la cámara, que aparecen con vestimenta casual, semiformal o con sobrio traje formal, anticipa el alcance de sus consejos y recomendaciones prácticas frente a un tema básico de la Alfabetización Digital: la confianza necesaria en uno mismo para presentarse o visibilizarse en un mundo cada vez más dependiente de las tecnologías digitales.
Pero, para empezar, ¿qué es eso de la autopromoción? En la misma introducción a este curso se responde que es el educar a las personas sobre las habilidades relevantes y el valor que pueden aportar a una organización, por ejemplo, en el momento de selección de un candidato para un trabajo.
Y para justificar la importancia de la autopromoción, en este curso introductorio se señalan dos datos: menos del 10% de los postulantes a un trabajo obtiene una entrevista y alrededor del 85% de los puestos es ocupado por los miembros de una red de contactos. Por tanto, es fundamental la capacidad de hablar con seguridad sobre tus habilidades a tu red de contactos.
“La autopromoción es un proceso que implica observar lo que haces a diario, analizar tus habilidades y tareas, y usarlas para promocionarte. La investigación es decisiva, es absolutamente esencial y fundamental para lograr el éxito profesional”, indica al aclarar que la autopromoción no es presumir.
AHORA SÍ, EL PRIMER PASO
Hasta aquí, queda claro que la autopromoción no es alardear, presumir o insistir, sino ser capaz de reconocer tus logros personales y aquellas características que te hacen extraordinario. En consecuencia, ¿cómo perder el miedo o superar las dificultades para promocionarse de una manera adecuada, sin generar malestar, incomodidad o desagrado en los demás?
En el curso se reconoce que para algunas personas resulta difícil e incluso le temen a la autopromoción. Y la solución sencilla, pero efectiva, está lejos del mundo digital: escribir con lápiz en una hoja en blanco y luego leer en voz alta tu propia respuesta a la pregunta: ¿qué te hace extraordinario?
Este ejercicio consiste en ver cómo te sentiste al leer tu propia respuesta, lo cual, por ejemplo, desencadenó reacciones de algunos participantes de que fue más fácil expresarlo que escribirlo o darse cuenta de que en lugar de decir que ocupó tal o cual cargo es mejor decir qué logros específicos alcanzó.
La hoja en blanco convertida ahora en una lista de logros es la primera de otras tres tareas indispensables de aprender: la habilidad de autopromocionarse, continúa el curso:
- Escuchar opiniones de amigos y colegas.
- Generar una base de confianza.
- Practicar posturas corporales que te ayuden a sentirte más confiado.
LA IMPORTANCIA DE RESPONDERSE A UNO MISMO
La consultora en comunicación Verónica Poveda comentó que el primer gran paso para generar autoconfianza de cara a una visibilidad digital es definir el objetivo; es decir, responderse a uno mismo por qué y para qué queremos estar en el mundo digital.
Responder estas dos preguntas claves, explica la experta, permite identificar y precisar si se trata de objetivos personales o corporativos, y las respuestas para esos fines.
“Marcar el objetivo o el propósito nos va a indicar los límites que no debemos rebasar en el uso de las redes sociales respecto al nivel de exposición de nuestra privacidad y de nuestra cotidianidad. Y en función de eso, también vamos a definir qué tipo de contenido espera recibir nuestra audiencia y podremos responder a esas expectativas, siempre enmarcándonos en los lineamientos que nos hemos puesto, con base en nuestros propios intereses y objetivos”, señaló la consultora Poveda.
Desde las aulas de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador, la maestra e investigadora Ivanova Nieto, señala que la autoconfianza necesaria para la vida digital se fundamenta en la misma autoestima indispensable para la propia existencia y desarrollo del ser humano como tal: “se trata de valorarse. Es la autoestima que no te da ninguna tecnología, sino la posibilidad de creer en ti”.
“En un país como el nuestro: clasista, sexista, racista, también, a veces, queremos que todo el mundo tenga autoconfianza y hay un problema social detrás: hay una brecha tecnológica porque no todos los grupos socioeconómicos tienen acceso a las tecnologías, ni siquiera al internet, como quedó evidenciado en la pandemia de Covid-19”, dijo la experta.
“Cómo sociedad, debemos trabajar en la autoestima de la gente, desde la familia, en la escuela, con mejores clases, reconociendo los valores de la gente y que reconocer los errores es un aprendizaje para mejorar”, acotó.
Esta seguridad permite a la gente defender sus derechos, no sólo en la vida digital, sino en todos los ámbitos, como trabajo y educación, opinó la experta.
Claves del curso en línea de Google Genera confianza con la autopromoción
PRINCIPAL BENEFICIO DE DESARROLLAR UNA AUTOPROMOCIÓN ADECUADA:
– Brinda más posibilidades de conseguir un trabajo en el que prosperes.
CARACTERÍSTICA BÁSICA DE LA AUTOPROMOCIÓN:
Ser lo más preciso posible al expresar:
– Tus talentos
– Tus cualidades
– Tus logros anteriores
APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA AUTOPROMOCIÓN
– Sirve para que, en una entrevista de trabajo, tu interlocutor tome la decisión adecuada sobre ti.
PREGUNTA PARA REFLEXIONAR
– ¿Qué sucedería si la autopromoción fuera algo más que alardear o ser narcisista o egocéntrico y fuera una forma de compartir y retribuir?
EN PRIMERA PERSONA:
¿Qué recomienda para generar autoconfianza como el primer gran paso para ser visible en el mundo digital?
Respuesta de Mayra Godoy, experta en comunicación digital, a Ecuador Verifica
Considero que el primer paso es reconocer tus fortalezas y debilidades. A partir de este equilibrio, puedes identificar tus habilidades y destrezas, lo que de seguro te posibilitará tener más claro en qué fluyes como pez en el agua y en qué no. Esta claridad te genera confianza para creer en ti.
En mi caso, por ejemplo, me gusta escuchar. Considero que generar conversaciones que me enriquecen, de las cuales aprendo, me río, comparto visiones, lecturas, saberes y me inspiran, me impulsa a realizarlas porque, además de disfrutarlas a través de mi plataforma informativa, me permiten desarrollar mis habilidades y competencias. Teniendo claro esto, puedo desarrollar y ejecutar mi propio plan.
El mundo digital actual genera grandes oportunidades, si así lo queremos enfocar. Por ejemplo, nos permite conectar con personas de otras latitudes, capacitarnos a través de diferentes actividades online, etc. Las redes digitales nos posibilitan generar contenidos, nosotros le damos el valor. Tenemos que ser conscientes y responsables de lo que decimos, porque todo lo que se dice en redes sociales —en la actual plaza pública— va a tener un impacto y, por ende, una consecuencia.
Es necesario tener claro que hoy las redes sociales amplifican la exposición, pero no necesariamente aportan a una buena reputación; lo que nos lleva a reflexionar y nos obliga a pensar antes de publicar. Si no es algo que aporta, motiva, inspira, provoca, mejor hacer una pausa… seguro habrá algo que merezca ser compartido.
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