¿Qué sabe TikTok sobre mí?

Un temor por riesgos de espionaje y violación a la privacidad de sus usuarios impulsa a varios gobiernos a limitar su uso, e incluso prohibirlo entre sus funcionarios. ¿Qué datos de los usuarios reposan en esta red social china?

Estados Unidos y Canadá emitieron la semana anterior sendas órdenes para prohibir el uso de TikTok en teléfonos o dispositivos móviles usados por funcionarios públicos. Y la Unión Europea dio plazo hasta el 15 de marzo para que todos los empleados de la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo desinstalen este aplicativo de sus teléfonos personales.

Sí, tal como lo lee, prohibición a TikTok. ¿Por qué? Porque no sólo entretiene a adolescentes con tendencias de baile o interpretaciones de canciones, como fue su objetivo inicial: esta popular red social de microvideos en primera persona ha logrado, en una gran parte del mundo, impactar en la forma de hacer política, promocionar emprendimientos y negocios, visibilizar carreras profesionales, pero también ha generado preocupación en autoridades y gobiernos por el uso de datos personales de sus usuarios

El freno a la popular red social china se explica, en gran medida, por una preocupación de diferentes estados porque la propietaria de TikTok, la empresa china ByteDance, estaría sujeta a la Ley de Seguridad Nacional de China, con la que el Gobierno le puede obligar a entregar los datos que recoge automáticamente de sus usuarios.

En pocas palabras, hay gobiernos que la restringen o la prohíben por precaución ante riesgos de espionaje y vulneración de la privacidad.

¿Qué datos recoge TikTok? Entre los principales datos, que van más allá de la información de registro, constan aquellos que el mismo usuario autorizó al aceptar los términos y condiciones de la propia instalación:

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La aplicación justifica la recopilación de estos datos para “personalizar la experiencia del usuario” y, en consecuencia, proporcionar anuncios “personalizados” y mejorar el algoritmo de recomendación de contenidos. También ha asegurado que no comparte datos con el Gobierno chino y que sus datos no se guardan en China y que ha creado un centro de transparencia de datos en Los Ángeles, Estados Unidos, con auditores externos que revisan sus prácticas de privacidad de datos.

En la práctica

Pero, ¿qué implica este manejo de datos personales de más de 1.000 millones de usuarios?, ¿cómo evitar un potencial uso indebido de dicha información personal?

Una de las primeras y más enérgicas respuestas la dio en agosto del 2020 el entonces presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, al prohibir a empresas estadounidenses a hacer negocios con TikTok y WeChat.

En junio del 2021, sin embargo, la justicia estadounidense revocó la “orden ejecutiva” de esta prohibición. La administración del demócrata Joe Biden, no ha expresado su intención de prohibir, pero ordenó revisar la política de seguridad nacional en torno al uso de la aplicación por parte de estadounidenses y que se sigan investigando las preocupaciones sobre las aplicaciones tecnológicas chinas.

En el caso de Ecuador, no hay una disposición oficial para los empleados de instituciones públicas o privadas.

Consultado sobre este tema, el experto digital y docente de Ciencia de Datos Ecuador, Anderson Castro, manifestó que TikTok conoce, efectivamente, los datos en tiempo real de sus usuarios, como su ubicación —enviados automáticamente por los GPS de los dispositivos— y sus preferencias e intereses de contenidos, en particular de intenciones de compra —por el historial de búsquedas—.

“TikTok no te trata como a un usuario cualquiera, sino que te ‘segmentan’. Sus algoritmos de inteligencia artificial y aprendizaje automático aprenden cada vez más de ti y te ofrecen contenidos personalizados, según tus gustos y tu ubicación. Saben más de ti que tú mismo, por ejemplo, si te gusta tal comida y tal deporte, te muestran anuncios específicos de ambas cosas”, señaló el experto.

El uso de estos datos, efectivamente, puede prestarse para los temores de espionaje o vulneración de la privacidad, dijo el experto, pero recordó, además, que existe una confrontación abierta entre China y las potencias occidentales por la implementación de sus tecnologías en todo el mundo.

“Detrás de este discurso de miedo puede haber algo real, porque el gobierno de China puede usar todo el poder que ejerce sobre las empresas para solicitar información de los ciudadanos del mundo, en este caso, de Estados Unidos. Puede tener información de la estructura demográfica de los países”, sostuvo, al recordar que TikTok puede obtener datos personales específicos a través de las cuentas que el propio usuario vinculó con otras redes o correos electrónicos.

RECOMENDACIONES

Castro recomendó no vincular un correo personal con nombres y apellidos propios para “logear”, es decir ingresar a TikTok u otras redes sociales. El experto también indicó que en las redes sociales se debe evitar publicar “información sensible” de los usuarios, como los nombres y las edades de familiares, ubicación del domicilio o lugar de trabajo, placa o matrícula de vehículos, sitios que frecuenta, rutas usuales, etc.

ESTAFAS A TRAVÉS DE TIKTOK

La abogada quiteña Christina Natalia Salazar, sostuvo que, además de las precauciones de no publicar información sensible, es necesario tener una actitud crítica frente a anuncios que ofrecen acceder de forma fácil a créditos sin garantes ni mayores requisitos.

“A diferencia de otros delitos informáticos con clonación de tarjetas de crédito, suplantación de identidad y extracción de datos personales, TikTok se usa para cometer estos delitos de estafa de forma abierta”, dijo, al explicar que los estafadores solicitan una “cuota administrativa” de 200 dólares por un préstamos que nunca se llega a recibir.

También sostuvo que, pese a las denuncias, en la mayoría de casos la Fiscalía no termina de hacer las diligencias y prácticas que permitan identificar y localizar a los responsables, que se “escudan” en perfiles falsos.

LA VOZ DE UN EXPERTO:

‘TikTok cambió la forma de hacer política’

Wilson Benavides, consultor en Comunicación Política

La revolución de la tecnología marca la vida de la gente y otros espacios, como la economía, la política e, incluso, la religión. El posicionamiento de la red social TikTok ha cambiado la forma de hacer política; en concreto, de hacer las campañas electorales.

El primer experimento de este cambio en Ecuador se vio en las elecciones generales del 2021, en las que un candidato presidencial, Xavier Hervas, apostó por estas nuevas narrativas y obtuvo resultados interesantes. El mismo presidente Lasso, en la segunda vuelta, dio ese salto desde un modelo acartonado en las lógicas de la vieja política, al usar los zapatos rojos.

En las elecciones del 2023 tienes candidatos aparentemente fuertes, como Cynthia Viteri, que iba a la reelección en la Alcaldìa de Guayaquil, y Jorge Yunda, que quería retornar a la Alcaldía de Quito, que utilizaron esta plataforma para hacer campaña, tenían, según las encuestas todas las posibilidades de ganar, pero la realidad nos sorprendió a todos.

Entonces, la estrategia TikTok en lo local que en el 2021 sí dio réditos electorales, en el 2023 no funcionó para ambos candidatos mencionados. Se impuso el principio de realidad, con todo lo que está pasando en Ecuador porque la red social tiene un correlato en la realidad.

TikTok, sin embargo, ha cambiado la forma de hacer política. Ha diluido la forma de entender la política desde un discurso argumental a uno más informal, y sobre todo, a una puesta en escena en donde las formas están por sobre los contenidos. Y si esto es bueno o malo, no sabemos, porque no creo que sea una valoración moral al respecto, sino cómo la política y otros ámbitos de la vida han evolucionado y se están adaptando a estas nuevas narrativas.

Curiosamente, he visto que el asumir una identidad virtual hace que un político se desentienda de los problemas sociales reales y nadie sea responsable de lo que pasa con la ciudad y del país.